El jueves se confirmó que alrededor de una treintena de medusas pertenecientes a la peligrosa especie fragata portuguesa habían sido avistadas en los alrededores de la playa de Cachagua, entre Maitencillo y Zapallar.

Por lo mismo es que el intendente de la región de Valparaíso, Ricardo Bravo, ordenó el cierre inmediato de la playa afectada, además del monitoreo constate de las costas de Concón, Viña del Mar, y Valparaíso, para detectar la eventual presencia de la medusa.

Lo anterior debido a lo peligroso que puede llegar a ser para el ser humano el contacto con la fragata portuguesa, el cual, en algunos casos, puede traer complicaciones que incluso deriven en la muerte.

Así lo explica María Fernanda Cavieres, doctora en Toxicología y académica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso: 'La medusa cuando entre en contacto con la piel de las personas elimina estructuras que se llaman nematocistos, los cuales poseen un veneno. Cuando el veneno ingresa a la piel induce la manifestación local en la piel que se caracteriza por un enrojecimiento de ésta y por una lesión que extremadamente dolorosa'.

La especialista agrega que 'en la mayoría de las personas el efecto queda restringido a una manifestación local, pero en algún porcentaje de la población las personas pueden sentir otro tipo de manifestación del tipo sistémica en todo el cuerpo. Estas manifestaciones pueden ser escalofríos, nauseas y vómitos. También taquicardias y aumento en la presión arterial, en los casos en que la persona sea más sensible al veneno o se haya expuesto a una cantidad elevada de éste el resultado puede ser la muerte, aunque han sido muy pocos los casos'.

Cavieres llama a la precaución de las personas no sólo al interior del mar, sino que también en las orillas de las playas, en donde la medusa es arrojada por las olas y se rompe.

'La medusa se destroza y queda en pedazos pequeños en la orilla, los que pueden llamar mucho la atención de los niños por su color y al tocarlas o pisarlas se les transmitirá el veneno igual', explica Cavieres.

Para lo toxicóloga, la mejor manera de prevenir el ataque de la fragata portuguesa por estos días es no acercarse a las playas en las que hay presencia de la especie.

Si es que se tiene la mala suerte de toparse con una fragata portuguesa y recibir su doloroso veneno, lo primero que debe hacer es llegar lo más rápido posible a un centro asistencial, con el fin de que se le aplique el tratamiento de rigor en estos casos para contrarrestar el veneno.

'Además, si es que tiene a mano una compresa fría o bien caliente, también es prudente que se la aplique en la zona del cuerpo en donde la fragata portuguesa tuvo contacto con la piel', detalla la especialista, quien encuentra sumamente acertada la determinación de cerrar la playa de Cachagua, debido a la presencia de este temible hidrozoo sifonóforo que también es conocido como agua mala, botella azul o falsa medusa. J