El terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó muchas huellas en nuestro país: más de medio millón de viviendas destruidas, 525 personas fallecidas y un largo proceso de reconstrucción que, cuatro años después, aún sigue en proceso.

En la V Región, además de los daños materiales y personales, varios edificios emblemáticos resultaron afectados, especialmente en Viña del Mar, donde sus antiguos palacios sufrieron las consecuencias del remezón de 8,8 grados Richter.

Entre ellos, el Teatro Municipal de la Ciudad Jardín -cerrado desde esa fecha- y el hermoso Palacio Rioja, ubicado en la calle Quillota, el que, dentro de pocos días, comenzará su proceso definitivo de restauración.

A diferencia del Municipal, cuyo proyecto de recuperación total -estimado en unos 8 mil millones de pesos- aún no tiene financiamiento, el Rioja ya cuenta con sus obras licitadas y, según informan desde el municipio, éstas deberían partir a fines de ese mes.

La empresa Proyectos y Rehabilitaciones Karam S.A. Chile será le encargada de ejecutar el proyecto de recuperación, que importa una inversión de $2.229.726.608, recursos provenientes del Fondo de Recuperación de Ciudades de la Subdere.

'Estoy muy contenta porque el próximo año podremos tener restaurado este centenario edificio patrimonial, para la ciudad y para las entidades que el inmueble acoge, como el conservatorio Izidor Handler y otras manifestaciones culturales, lo que permitirá revalorizar al palacio como parte viva de la historia de la ciudad, junto con sus históricos jardines', señaló la alcaldesa Virginia Reginato.

Se estima que los trabajos durarán 340 días, por lo que el próximo invierno el Palacio Rioja ya debería estar abierto al público, totalmente restaurado.

El proyecto contempla no sólo la reparación de las estructuras dañadas por el terremoto, sino que también la integración de nuevos espacios, que permitan una mejor y mayor utilización de este edificio, declarado Monumento Histórico Nacional en 1985.

De esta forma, se realizará una intervención de los jardines y un proyecto de paisajismo, que permita utilizar todos los sectores de la quinta que rodea al palacio, un grato espacio verde en medio de una zona densamente poblada de Viña del Mar.

El segundo piso, se consolidará como museo histórico, donde el público podrá apreciar la arquitectura, mobiliarios, textiles y decoración propias de este palacio, que data de comienzos del siglo XX.

En el nivel zócalo, se habilitarán espacio que permitan revitalizar la actividad en torno al palacio, con salas interactivas de exposiciones, cafetería y auditorio, que se sumarán a la actividad propia de la sala Aldo Francia.

Aprovechando los trabajos de recuperación integral del inmueble, se hará una restauración de los valiosos textiles que existen en el Rioja, que en 1979 fue declarado como Museo de Arte Decorativo.

La semana pasada comenzó el delicado proceso de retiro de los textiles, que serán sometidos a tratamientos de conservación y restauración por una empresa especializada, gracias a un proyecto Fondart presentado por la Unidad de Patrimonio del municipio, por nueve millones de pesos.

El proceso incluye dos etapas: desmontaje y embalaje de la totalidad de los textiles murales y la restauración, en algunos casos, de aquellos que estén más dañados. El tratamiento estará a cargo de la empresa Servicios de Arte y Conservación Ltda.

En la primera fase se desmontarán y embalarán por separado un total de 38 paneles murales de seda, etapa que también comprende una limpieza superficial de estos.

En la segunda etapa, profesionales especialistas en el área, preparados con materiales aptos para la conservación y restauración de estos objetos deberán elaborar fichas clínicas, realizar limpieza mecánica y/o lavado en húmedo o en seco, para rescatar estos elementos.

El proyecto forma parte integral de las acciones iniciadas en el año 2005 para la restauración de textiles de los edificios patrimoniales y que se concretó, en una primera etapa, con la restauración de las cortinas del salón e interiores correspondientes a la Sala Escritorio del Palacio Rioja.

Los textiles murales corresponden al revestimiento decorativo que presentan algunos muros del Palacio Rioja. Su materialidad es brocado color dorado, con aplicaciones de terciopelo labrado en colores azul, damasco y/o rosado que dan cuenta de distintos motivos florales y decorativos. Llevan en el contorno una cinta de pasamanería y bajo su seda se encuentra una especie de acolchado o entretela gruesa, que permite aislar la tela del muro.

Los textiles murales que serán restaurados en este procesos se ubican en el Salón Luis XV, donde existen cinco murales; en el Salón Imperio (19); salas Rosada y Celeste (10); y sala Guardarropía (4).

Cabe destacar que anteriormente no se habían efectuado operaciones de restauración que permitieran rescatar especies de la colección de textiles del Rioja, pese a que un diagnóstico realizado en el año 1999 determinó el alto grado de deterioro que presentaban y su necesidad urgente de intervención, situación que se complicó aún más con los daños estructurales a causa del terremoto del 27-F.

Catalina Rivera, conservadora a cargo del proyecto, explicó que tras el retiro y embalaje de los textiles, se evaluará una eventual restauración, según el caso.

'Los daños más importantes los detectamos en los textiles del Salón Imperio, presentando rasgaduras, suciedad superficial, decoloración producto del paso del tiempo. En caso de necesitar restauración, tendremos que intervenir realizando un trabajo de soporte para estabilizar las telas, teñido, etcétera. Es un trabajo muy delicado, pues se trata de seda muy delgada, son los textiles originales, con más de 100 años de antigüedad', explicó la profesional.