Un mal innecesario
El rechazo de todos los sectores obligó el actual gobierno a mejorar la reforma tributaria inicial, pero sin perder el corazón, es decir recaudar US$ 8,200 millones; en el Senado más de 70 personas explicaron algunos de los nefastos efectos del proyecto original; no se entiende que los diputados la hayan despachado sin siquiera leerla. Pablo Lorenzini ideológicamente declara: 'Algún día espero que podamos hacer una reforma para la gente y que paguen los que tengan que pagar'. No entiende que subir impuestos tiene costos sociales. Si bien en el Senado se eliminaron algunos de los garrafales errores del proyecto, ésta sigue siendo un absurdo; Chile desde el año 2001 a la fecha ha subido en un 80% el impuesto a las empresas; entre 1998 y 2013 todos los países de la OCDE han bajado los impuestos salvo Chile y Hungría. La razón es que han entendido que subirlos tiene muchos inconvenientes. Después de la reforma seremos el séptimo país con la tasa de impuestos más altas de la OCDE; al escuchar el malestar en algunos políticos por haber acordado la reforma, se concluye que la razón subyacente de subir impuestos a los empresarios es satisfacer a un sector más bien minoritario e ideológicamente radicalizado. La reforma tributaria aunque acordada sigue siendo un mal innecesario.
Ricardo López Bisquertt, Ingeniero Comercial PUC.