Acupuntura: las agujas destinadas a aliviarnos
fotos de manuel lema
Es una técnica milenaria para curar y dar solución a una serie de síndromes físicos y mentales que el hombre carga consigo.
Se trata de la acupuntura, un sistema creado y perfeccionado en Oriente que se basa en detectar el 'cableado' interno del cuerpo humano para poder interceptarlo y lograr entregar solución a ciertos problemas.
En Chile la especialidad está reconocida por el Ministerio de Salud y nuestro país es uno de los pocos lugares del mundo en donde se entrega certificación avalada por el Estado para practicar esta disciplina curativa.
Pese a lo anterior no son muchos los especialistas que practican esta disciplina a nivel profesional y en forma acreditada. Sin ir más lejos en la ciudad de Valparaíso no hay más de dos. Uno de ellos es Zenith Navarrete, quien hace cinco años conoció esta disciplina y quedó sorprendida.
'Yo soy netamente científica para mis cosas por lo mismo es que me costaba creer lo que podían hacer estas agujas. Sin embargo pude ver los efectos en mi propia persona cuando me dio una tendinitis más o menos grave y me dolía desde el cuello hasta el brazo. Mi marido me hizo un masaje y posteriormente me puso agujas porque él conocía esta técnica; lo más impresionante es que después de que me puso las agujas yo pude dormir esa noche después de mucho tiempo', detalló Zenith, quien con el correr del tiempo se fue interiorizando más con respecto al tema y en uno de sus viajes a Mendoza conoció una escuela de acupuntura.
'Era mucho más barato estudiar allá, pero igual más sacrificado porque estuvimos viajando durante cuatro años seguidos, un fin de semana al mes', señaló Zenith, quien finalmente logró su título en la Escuela Latinoamericana de Medicina China y una vez en Chile convalidó sus estudios en la escuela San Bao.
Con sus conocimientos y con el tiempo de práctica Zenith ha descubierto y le ha mostrado a sus pacientes que la acupuntura sirve prácticamente para todo. 'Dolor de espalda, problemas bronquiales, resfriados, control del dolor y así podemos seguir en forma casi infinita', señaló Zenith quien también advierte que la acupuntura no sólo está enfocada al combate de males físicos, sino que también mentales.
'Acá llega mucha gente con depresión y mediante las agujas y otras técnicas se va aliviando. Hay que dejar en claro que esto no se trata de poner unas agujas por aquí, por allá y que la persona se va a mejorar como por arte de magia; hay todo un trabajo de por medio, el cual se hace mediante un diagnóstico, observación y conversación', aclaró Zenith.
Agregó que, 'también he visto pacientes que se están realizando tratamientos de quimioterapia para combatir algún tipo de cáncer y como a veces los dolores son muy fuertes vienen a verme para poder combatir un poco las molestias'.
Zenith recomienda llevar a cabo sesiones de acupuntura cercanas a la hora de duración, dejando a la libertad del paciente el número de sesiones que se quiera tomar para recuperarse de algún síndrome.
'Todo va a depender de la gravedad de lo que tenga la persona, pero yo recomiendo hasta seis sesiones, pero por lo general yo dejo en libertad al paciente para que él determine cuándo está bien o cuándo está mal', dijo Zenith Navarrete a La Estrella..
Si bien toda persona que se enfrente a alguna aguja que debe ser enterrada en su cuerpo tiende a ponerse algo nerviosa, en este caso el dolor es algo relativo.
'Por ejemplo yo le tengo terror a las agujas y tiene que ser algo muy grave para que me pinche', dice Zenith, quien agrega que 'pero eso es relativo de cada persona. Hay algunos pacientes que llegan muy asustados y finalmente no sienten nada, mientras que con otras personas pasa todo lo contrario'.
Cabe destacar que no todas las agujas son iguales y que existen de distinto largo y ancho, cada una destinada para atacar el problema que se quiera combatir.
Además el tratamiento con agujas se combina con pequeñas descargas eléctricas que tiene como función mover el cableado interno del cuerpo humano.
También se trabaja con ventosas de aire caliente, las cuales sirven para diversos males, como por ejemplo las dolencias por cambios de temperatura o problemas pulmonares. La ventosaterpaia se puede hacer con ventosas fijas por un período de tiempo cercano a los diez minutos o moviéndolas sobre la zona afectada.
Tanto la acupuntura como las otras técnicas de la medicina oriental pueden ayudar a todo tipo de personas, no importando la edad del paciente.
'La otra vez tuve a un pequeño de tan sólo tres años , quien estaba muy obstruido, con una tos muy fea. Como era esperar el niño no estaba muy convencido de las agujas, pero finalmente terminó aceptando así que le puse las agujas en el lugar indicado; a los 10 minutos la tos disminuyó considerablemente y el pequeño pudo estar mejor', señala Zenith, a quien le gustaría que este tipo de disciplina médica estuviera más abierta a todo tipo de público. 'La gente siempre va a preferir la medicina tradicional occidental y llegan hasta acá como última opción. Eso no debería ser así, deberíamos tener espacios en los consultorios para que la gente que quiera probar algo distinto lo intente, detalló la acupunturista, quien durante un tiempo estuvo practicando esta tendencia médica en el Hospital Félix Bulnes, con excelentes resultados. 'Ambas medicinas deben complementarse', dijo.
Zenith recalca que los resultados no son milagrosos, ya que los pacientes también deben poner de su parte.
La consulta de Zenith, la cual está certificada por el Ministerio de Salud, está ubicada en la calle Independencia 1190 y su fono es 54519672. También se puede comunicar con ella a través de znavarrete@gmail.com o mediante la página de facebook Acupuntura Bambú.