No es necesario ir a encerrarse a un centro comercial o gastar dinerales en un banquete. En Valparaíso basta bajar al plan y dar una vuelta por la plaza Victoria para que la celebración esté asegurada. Así lo pensaron varios papás que junto a sus hijos ayer llegaron hasta el centro porteño para regalonear en el Día del Padre.

Ahí se vio a Robinson Castellón junto a su hijo de un año y seis meses Tomás, que iba feliz en un autito. 'Salimos siempre los dos solitos a pasear. Vamos a restoranes, a la playa. Siento que se afianza la cercanía con él, nuestra relación es más fuerte. Él es súper 'apapado', hoy salimos tempranito, después vamos a ir a almorzar con mi familia y a la tarde a lo mejor vamos al Jardín Botánico para no estar tan encerrados, porque en la semana él va a la sala cuna'.

Sergio Lazo también salió a dar una vuelta con sus hijos, Constanza y Martín. 'Siempre salimos los fines de semana. La idea es pasar tiempo juntos porque en la semana uno está trabajando y es importante estar con los niños. Constanza asegura que Sergio es un buen papá por eso fue merecedor de un tazón con la foto de ella y de su hermano y de algunas prendas de ropa. 'Todo regalo es importante, especialmente el cariño de los niños', dice feliz este papá del cerro La Cruz, quien tras el paseo por el plan tenía planificado un almuerzo familiar. 'Necesitamos celebrar porque fueron varios los cercanos afectados con el incendio, por suerte a nosotros no nos pasó nada'.

Juan Sepúlveda estaba solito esperando bajo la sombra de un árbol, pero no es que estuviera triste. Sólo hacía la hora para entrar a misa de 12.30 en La Catedral donde su señora tenía que cantar en el coro. Luego tenían planificado partir a su casa del cerro Cordillera hasta donde llegarían tres de sus hijas (tienen cuatro y un hombre). 'Una me trae una tortita y otra un licor para servirnos en la mesa después de almuerzo. Espero que pasemos un lindo día en familia, eso es lo más importante', contó muy emocionado. J