l El seleccionador holandés Louis Van Gaal plantea un cambio de sistema de juego en el choque contra Australia (miércoles 12.00 horas) y regresar al 4-3-3 habitual que dejó de lado en el choque contra España.

Van Gaal espera que su próximo adversario refuerce su zaga, por lo que prevé dejar atrás la defensa con cinco hombres que instauró ante el vigente campeón del mundo para reforzar su poder atacante y superar la resistencia oceánica.

El seleccionador holandés acertó en su estrategia con España, a la que goleó por 5-1 en su primer partido del Grupo B de Brasil, disputado en Salvador.

En su sesión preparatoria dio a entender que volverá al 4-3-3 ante Australia en el choque del miércoles en Porto Alegre.

Mientras, el centrocampista Wesley Sneijder bromeó en torno al cambio de sistema y tras el acierto del empleado contra España indicó que seguiría de la misma forma para el resto de la competición. J

l Informamos, con una pizca de estrés, que en Brasil explotó la fiebre amarilla. Nos referimos a más de 150 mil colombianos que se pasean por el país con la camiseta puesta y que se emborrachan después del desayuno. Es, por lejos, la mayor hinchada del Mundial, la más notoria, bulliciosa, e incluye las mejores curvas. Y pronto serán 250 mil. Es una plaga hispanoparlante bien educada. Los hombres lucen sus panzas de alcohol y las mujeres sus antológicas caderas.

-Dale, marica, grita- chilla uno de bigotes latinos.

-Colombia, colombia, uu, uu, uu- responde, con tono animal, Sergio Vilas, reputado empresario de Bogotá que, por la efervescencia, en Brasil parece un asesino en serie. Tiene barba y los ojos se le salen cuando canta.

El sábado, luego del triunfo de Colombia antre Grecia en Belo Horizonte, la intimidante plaga se lanzó a recorrer las calles armada de ron y cornetas. Iban todos caminando, bebidos, con pintura de guerra. Rompían todo a su paso. Estaban hospedados en todas partes. Rebalsaron los restaurantes. Dormían siestas en la vereda.

-Este es chilenoooo!!! Este marica es un roto!!!- sorpresivamente este enviado especial, a media tarde, fue interceptado por el tornado de colombianos. Intentó huir con clase, fingió un trámite. Incluso sacó una grabadora para alejarlos. 'Chileno roto, grita con nosotros...Colombiaa, Colombiaa', presionó el líder. Sin más remedio, gritamos. J

La marea roja tiene cientos de representantes de la región y uno de ellos es el profesor Roberto Guerra. El docente, ya jubilado, fanático de Santiago Wanderers y del fútbol, fue el entrenador de las selecciones de los liceos Politécnico Computacional y Valparaíso, pero su mayor característica es su personalidad patiperra. Gracias a su hija Leslie -que vive y estudia en Río de Janeiro- Guerra logró entradas para los tres partidos de Chile en primera fase y está dispuesto a seguir por todos lados a la Roja.

El otro día en Cuiabá se topó con Moisés Villarroel y recorrió medio Brasil para llegar al estadio Arena Pantanal. En el Mundial se unió a la marea roja regional y junto a limachinos y de otras ciudades, se ha paseado como nunca por tierras cariocas.

'El otro día viví algo inolvidable. En el local Fifa Fan Fest de Río de Janeiro, todos los chilenos estabámos apoyando a Brasil. Ellos por todos lados nos decian chi chi chi le le le!!!, algo de otro mundo, de cariños mutuos y las brasileña muertas de ganas por sacarse fotos con los chilenos. Ha sido todo fantástico y ese día del partido lo máximo', cuenta Guerra. J