l 'Sabemos todo lo que tienen porque estamos dateados y el loco que nos dijo es imposible que nos mienta'. Esta fue la terrible declaración que la señora Maritza Canessa escuchó una y otra vez, junto a su familia, mientras eran asaltados en su negocio del cerro Molino por cuatro sujetos provistos de dos pistolas y una escopeta.
Todo comenzó cuando, a las 23.00 horas, los individuos se acercaron a la puerta del negocio gritando groserías para pedir todo el dinero. 'Entraron y se metieron detrás del mesón, directamente a buscar la plata. Con una escopeta tiraron a mi marido al suelo y le pegaron con una escopeta. A cada rato decían que querían la plata, que estaban dateados porque habíamos vendido una pilastra por 12 millones y que querían todo ese dinero', relata Maritza, aún consternada por el hecho.
Sin embargo, como los individuos no encontraban lo que querían, tres de ellos subieron al segundo piso para solicitar otras especies. 'Dejaron a uno vigilando a mi marido y los otros subieron a la casa directo a ver a mi hijo, para pedirle las llaves de su auto nuevo. Estaban tan bien dateados que sabían que se había comprado un auto. Nosotros les decíamos que no teníamos plata, que todo estaba invertido en el negocio y en el auto de mi hijo, pero no entendían. Después amarraron a una hija mía y la encerraron junto a la que está embarazada... Estaban muy alterados', recuerda la afectada.
Como el porteño no quería pasar las llaves, los sujetos lo amenazaron con secuestrarlo, pero finalmente desistieron y huyeron con varias cajetillas de cigarro, mortadela y dinero, todo avaluado en un millón 200 mil pesos.
'El más grave fue mi marido que tuvo que ir al hospital a constatar lesiones y a colocarse unos puntos en la cabeza, porque lo golpearon hasta hacerlo sangrar. Damos gracias a Dios que no pasó a mayores', manifestó Canessa. J