Valparaíso y su eterna relación con el fuego
A lo largo de su existencia ha recibido dos nombres asociados al siniestro: Alimapu e Incendiópolis. Un cronista nos cuenta por qué.
Valparaíso, la ciudad que el 2 de Julio de 2003 fue declarada como "Patrimonio de la Humanidad" por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y "Capital Cultural de Chile" el 6 de mayo de ese mismo año, está pasando por un momento crítico.
El sábado 12 de abril, un incendio que comenzó tímidamente en el camino La Pólvora, terminó consumiendo a más de 3 mil viviendas en seis cerros diferentes, dejando como resultado a 12.500 damnificados y 15 porteños fallecidos.
Esta historia, que todos esperan nunca más se vuelva a repetir, ha sido lamentablemente la tónica de la ciudad desde que comenzó a ser habitada. Y eso queda en evidencia con algunos de los nombres que ha tenido en el tiempo.
Uno de ellos es "Alimapu", que en mapugundún significa "tierra caliente o quemada". La versión oficial dice que fueron los changos los que le pusieron así al Puerto, por el color arcilloso de sus cerros. Sin embargo, existe otra versión más cruda y sangrienta, que se refiere a un episodio que ocurrió en 1492, cuando todos los changos -hombres, mujeres, niños y ancianos- fueron masacrados y quemados vivos en sus chozas por los españoles que habían llegado al territorio nacional. En ese entonces, la ciudad recibía el nombre de "Quintil", pero tras este macabro acontecimiento, Valparaíso pasó a llamarse "Alimapu" ya que la composición "ali", que significa "muy seco, caliente, quemado", y "mapu", que es "tierra, país", calzaban perfecto para la sensación de desolación que quedó.
Tierra quemada
Víctor Rojas, cronista e investigador de la historia de Valparaíso, afirma que la ciudad recibe diversos nombres dependiendo la circunstancia que esté viviendo.
"Valparaíso tiene varios nombres como la "Joya del Pacífico", "Quintil", "Alimapu", el "Emporio del Pacífico", etcétera. Cada cierto tiempo, de acuerdo a las cosas que le van pasando a esta ciudad, la gente le pone un nombre distinto. Ahora, al principio de la historia de Valparaíso y debido a un incendio grande, cuando el Puerto se llamaba Quintil, la gente le puso Alimapu en alusión al incendio", explica.
"Esto no es una leyenda, pero las causas por las cuales le decían así, pueden ser legendarias, ya que la gente le atribuye este nombre a un incendio que hizo un español descomedidamente loco llamado Juan Gómez. Y esa sí es una leyenda, porque no podemos saber si es cierto o no, pero de que existió el incendio, existió", agrega el cronista.
No obstante, este nombre mapudungún que está asociado al fuego y el dolor, no sería el único.
"Al principio de la historia de este Puerto, la gente normal le decía Alimapu y ahora, en estos tiempos, de hace alrededor unos 30 años, los cronistas e historiadores le pusieron "Incendiópolis". Entonces las dos historias de Valparaíso se juntan con estos famosos incendios que han marcado a la ciudad", detalla Rojas.
Respecto a las fechas, el investigador apunta que el nombre de Alimapu fue utilizado entre la época del 1500 y 1600, en el siglo XVI y que el nombre de "Incendiópolis", correspondería a fines del siglo XX y principios del XXI.
"Eso lo afirman cronistas e historiadores como Manuel Peña Muñoz y Cavieres. Todos los historiadores tienen que concordar en esto, porque esto ha definido a Valparaíso y bueno, ¿qué tiene de simbólico? los bomberos voluntarios, que tiene catástrofes a cada rato, incendios... entonces eso define la ciudad y naturalmente todas las personas que escriben desde Allan Brown y Peña Muñoz saben esto y le llaman así a la ciudad", enfatiza Víctor Rojas.
Incendios
En este sentido, el historiador comenta que la tragedia siempre ha seguido a Valparaíso tanto desde el mar como desde la tierra.
"El hecho fundacional de Valparaíso es el ataque de los piratas, con un bombardeo que viene desde el mar, desde afuera y cuando pasa desde adentro, son los incendios. Y hemos tenido harto de esto en la historia. Desde el mar vienen los maremotos, el bombardeo, los piratas y desde adentro, periódicamente han venido incendios, porque incluso los terremotos han desencadenado incendios, los bombardeos han terminado en incendios, todo en incendio, incendio e incendio. Incendios a cada rato", reitera Rojas.
Y los incendios efectivamente han ocurrido en ciertos períodos.
"La historia de Valparaíso indica que en cada 30 años hay un incendio grande. Y ahora último, cada cinco años, hay un incendio grande, claro que este que vimos ahora es decomedido. Yo creo que los bomberos saben que algunos elementos que tienen que ver con la geomorfología del Puerto, el difícil acceso de las aguas y la acumulación de materiales de construcción... hacen que esta ciudad sea pasto fácil de fuego, ya que es una situación que es muy difícil de terminar", reflexiona el cronista.
Crónicas incendiarias
La relación del fuego con Valparaíso también está presente en los textos de historiadores y escritores porteños, como en este fragmento "De incendios y melancolías" del anteriormente citado Manuel Peña Muñoz, la cual está dentro del libro de crónicas "Ayer soñé con Valparaíso".
Un trozo de ese relato dice así: "Era ciertamente una época atrayente. Los caballeros ingleses acudían al Café de los Artistas de la calle Victoria y salían rápido cuando llamaban las sirenas de bomberos. Porque Valparaíso ha sido siempre un puerto de incendios. Es una de las pocas ciudades del mundo que tiene tradición bomberil, con sus desfiles de carros de color rojo brillante, esmaltados, y sus serios y solemnes "caballeros del fuego" que pertenecen a diferentes colonias extranjeras y que desfilan ceremoniosamente con sus carrozas cuando ha muerto un bombero. Caótica y fantasmal, fue "la ciudad de los siniestros" y sigue siéndolo hasta hoy. Su nombre nativo es precisamente Aliamapu, porque antiguamente, cuando vivían allí los indios changos, los que pescaban en balsas de cuero de lobo marino, la bahía se caracterizaba por los frecuentes incendios de bosques que arrojaban sobre las casas una lenta lluvia de cenizas".
Y, hoy, en 2014, ¿qué nombre le pondrán los porteños a este Valparaíso que una vez más fue destruido por un incendio?
"De hace alrededor unos 30 años, los cronistas e historiadores le pusieron 'Incendiópolis'". Víctor Rojas, Cronista porteño