Al caminar por las distintas calles de los cerros afectados tras la tragedia del 12 de abril en Valparaíso, el sentimiento parece repetirse. Y es que tras el apoyo inicial de la ola de voluntarios, el llamado que hizo el alcalde Jorge Castro de que no subieran más voluntarios (ver recuadro) hasta las zonas afectadas no cayó muy bien entre los habitantes y lo propios voluntarios de las zonas afectadas por la tragedia.

Así lo hizo saber Myriam Schalchli, voluntaria que viene desde Curauma y que desde el domingo ha estado instalada en La Cruz tratando de organizar la ayuda que llega hasta el cerro.

"Creo que fue una frase muy desafortunada. Hay que hacer un llamado a los jóvenes para que no escuchen al alcalde y si quieren subir que suban", señaló Myriam.

La joven que estudia Trabajo Social en la Universidad de Viña del Mar, señaló que "después del llamado de Castro la ayuda por parte de los voluntarios para remover escombros y hacer limpieza disminuyó en un 80%. De cuarenta personas que antes habían en una casa ayudando hoy en día sólo hay cinco o seis; es decir la ayuda ha bajado en un 80% aproximadamente. Eso pasa porque las autoridades no están en terreno y creen que con medidas autoritarias van a organizar el tema de la ayuda, pero no es así".

ORGANIZACIÓN

ORGANIZACIÓN

Para Myriam la clave está en organizar la ayuda. "No se puede dictar órdenes porque no s se puede organizar el asunto. Los pobladores del sector están muy enojados con el alcalde y ya prefieren que mejor no se aparezca porque no saben cómo van a reaccionar". Myriam Schalchli también asegura que la ayuda que han recibido por parte de instituciones gubernamentales no es mucha. "No es posible que para una casa en donde viven seis personas entreguen una caja de mercadería con un paquete de fideos, o que les presten una sola pala para limpiar su terreno y más encima tengan que anotar su rut para después devolverla", finalizó Myriam.

El pasado 16 de abril el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, señaló que "tenemos un fin de semana en que van a venir muchas personas a la región y lo que estamos haciendo es primero decirle a una cantidad importante de voluntarios del país que les agradecemos esos gestos, pero no tenemos posibilidad de atenderlos (...) Ahora una buena manera de ayudar es no venir a Valparaíso".

No más voluntarios