Ladrones maniataron a gendarme para robar caja fuerte en la cárcel
Su plan no les resultó y apenas pudieron llevarse dos celulares.
El Centro de Estudio y Trabajo (CET) es un espacio del Complejo Penitenciario de Valparaíso en el que se encuentran una panadería, imprenta, taller de confección, entre otros, y que no cuenta con una guardia armada. Por esta razón, los tres individuos que ingresaron para intentar robar el dinero que había en el interior de una caja fuerte pudieron moverse por el lugar sin ningún inconveniente, aunque su botín fue escuálido: apenas dos teléfonos celulares.
El capitán Luis Ibáñez, encargado del CET, lamentó la situación y comentó que los tres sujetos no eran internos de la cárcel porteña, pero sí tenían conocimiento del espacio.
"Los individuos saltaron a rostro cubierto un muro trasero y posteriormente pasaron por el taller de confección. Ahí abrieron los barrotes y saltaron al patio que colinda con el taller de mantención. Caminaron hasta llegar al pasillo central del cuerpo de guardia, en donde se toparon con el gendarme que no estaba armado, pero sí frecuentemente monitoreado por teléfono", explicó el Capitán Ibáñez.
Caja fuerte
Cuando los tres desconocidos ya estaban en el interior del CET, se dirigieron a la área de finanzas y contabilidad, en donde se encuentra una caja fuerte.
"Inicialmente intentaron abrir la caja con un diablo hechizo, el cual quedó arrojado en la sala administrativa, pero como no pudieron con eso, fueron al taller de mantención a tomar unas herramientas que estaban arriba de un mesón, pero tampoco pudieron abrirla. Llegaron a quebrar una cepilladora de mano con la cual intentaron hacer palanca para arrancar esta caja, por lo cual esto nos indica que los individuos no tenían mucha experiencia", detalló Ibáñez.
En la caja había 4 millones 800 mil pesos y varios documentos valorados. "Como no la abrieron y estaban nerviosos por las constantes llamadas que recibía el gendarme, finalmente lo amarraron y se llevaron dos celulares", agregó el capitán.
El funcionario luego se quitó las amarras para pedir ayuda y fue llevado a constatar lesiones. El CET ya funciona en completa normalidad y los sujetos están siendo buscados.
Esta situación puso en el tapete la seguridad del recinto. "Para nosotros es fundamental establecer una investigación inicialmente porque el funcionario sufrió amenazas y lesiones y también para desligar responsabilidades administrativas si éstas correspondiesen", apuntó el capitán Ibáñez. Paralelamente, se hizo una reunión para revisar los protocolos de seguridad. "Estamos orientando algún presupuesto definido para el 2014 en materias de seguridad", expresó Ibáñez.
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