Descarada reventa de entradas en plaza de Viña
Las plateas las rebajan diez mil pesos y las galerías, que están agotadas, las venden más caras.
"¿Qué entrada necesita, amigo? Tengo de todo para hoy y otros días". Frases como esa reciben a las personas que intentan comprar una entrada para el Festival de Viña del Mar en el puesto de ventas ubicado en la plaza de Viña del Mar.
Al ahondar un poco más allá y entablar una conversación con los informales vendedores, nos detallan que para todos los días tienen plateas y galerías.
"Las plateas que cuestan $46.000 las tengo a 35 lucas y las galerías están a 20", señala el revendedor.
Le decimos que "las galerías están más caras que las que venden a través del sistema formal". Nos responden que "es porque están agotadas, ya no quedan".
el mismo día
Los sujetos saben hacer su trabajo y al ser consultados para entradas para días posteriores nos señalan que "esas hay que ir a buscarlas a la casa. Sólo traigo las del día de hoy, pero me puedes llamar para el día que quieras para poder traerlas y hacemos el negocio".
Posteriormente el sujeto nos entrega su número celular para que, en caso de interesarnos, lo llamemos sin problemas.
El tema es que toda esta interacción ocurre a pasos del punto de venta oficial de entradas; es más, ocupan el planillo pegado en el local de venta para explicarle al comprador cuáles son las entradas que están ofreciendo.
El acercamiento de estos vendedores informales se hace a cada una de las personas que se acercan hasta el punto de venta y desea comprar una entrada, a vista y paciencia de todos.