Buscan que ex de Antares no llegue al juicio oral
Defensa pedirá que la mamá del bebé sacrificado en la secta de Colliguay no sea juzgada.
"Audiencia de debate de sobreseimiento definitivo". Esa será la instancia en que el próximo martes 18 de marzo, a las 09.00 de la mañana, el defensor penal público Claudio Pérez buscará que el tribunal cierre la causa que mantiene en contra de Natalia Guerra Jequier, de 27 años, ex pareja de Ramón Castillo Gaete, más conocido como "Antares de la Luz", por la muerte del pequeño Jesús, que fue sacrificado en una hoguera en un rito de fin de mundo realizado en la localidad de Colliguay, en noviembre de 2012.
Así lo confirmó el fiscal jefe de Quilpué Juan Emilio Gatica, quien aseguró que ésta es una instancia que no los sorprende, luego de que la imputada fuera internada en un hospital siquiátrico el mes pasado.
"Siempre está dentro de las posibilidades de la defensa solicitar el sobreseimiento definitivo, pero nosotros nos vamos a oponer en los términos que ha sido planteado, porque entendemos que eso es una cosa que se tiene que resolver en el juicio. La causal que se está invocando es la inimputabilidad de la Natalia Guerra y los argumentos serán expuestos en la audiencia", manifestó el fiscal.
al siquiatra
Respecto de Natalia Guerra, señaló Gatica, no se solicitaron nuevos informes siquiátricos; sin embargo, Pablo Undurraga, quien era mano derecha de "Antares de la Luz" y, por lo tanto, quien conocía más de cerca el líder de la secta, fue sometido a peritajes.
"Estamos esperando el peritaje siquiátrico de Pablo Undurraga que solicitamos y que debiera estar completándose. Quien lo hizo fue el hospital Horwitz, al igual que en el caso de Natalia Guerra", precisó el abogado del Ministerio Público.
El 9 de enero pasado fue la última audiencia que se realizó por esta causa, en que se dio a conocer el informe siquiátrico de Natalia Guerra Jequier y donde se determinó que la mujer tenía un "trastorno delirante compartido" y un "trastorno de personalidad limítrofe con rasgos histéricos y narcisistas". "Al momento de los hechos, la señorita Guerra se encontraba sicótica, lo que corresponde a la categoría de enajenación mental. Se considera peligrosa, para sí misma y para terceras personas, mientras no reciba tratamiento siquiátrico y sicológico", señaló el informe.
Sicótica