Colosal incendio destruyó un local de importaciones
Empresario avaluó los daños en 600 millones de pesos. Siete horas duró el control del fuego.
Hugo Flores es un eterno agradecido de quien inventó los cortafuegos. Vive en calle Los Carrera, a la altura del 877, y en menos de un año se ha salvado "jabonado" de perder todo debido a dos grandes incendios que han afectado a locales vecinos.
El último fue la madrugada de ayer y afectó a la exportadora e importadora Prodesal. El fuego partió a eso de las 06.30 de la mañana. Producto del alto poder combustible, el galpón ardió en llamas que pudieron ser vistas a varias cuadras, pero él, que estaba a un costado del incendio, se salvó de sufrir con el siniestro.
"Mis perros ladraban mucho y como a las 06.40 sentí a Carabineros y Bomberos. Miré por la ventana del segundo piso y se veían las llamas saliendo del entretecho, pero era leve; después ya tomó una magnitud importante. Gracias a Dios y a los cortafuegos que nos salvamos de este incendio, hace un año aproximadamente hubo un incendio de la mueblería de al lado y los cortafuegos también nos salvaron, gracias a la normativa. Tengo una confianza férrea en ellos, el fuego estuvo bastante cerca, se pasó susto, pero además de los bomberos, los cortafuegos fueron los héroes de la jornada", señaló el vecino.
cortocircuito
La totalidad de los cuerpos de Bomberos de Quilpué, más una unidad de Viña del Mar y unos 50 voluntarios trabajaron en la emergencia, que tardó más de siete horas en ser controlada y donde incluso dos voluntarios resultaron con principio de asfixia.
"A las 06.25 llegó la primera unidad y encontró que había fuego violento, el incendio ya estaba declarado. La carga de combustible era grande, en un principio había probabilidades de propagarse, pero no fue necesaria la evacuación", dijo el comandante de Bomberos de Quilpué, Boris Bravo.
Pese a que la investigación deberá arrojar las causas del siniestro, todo apunta a una falla eléctrica, por recalentamiento o por mal mantenimiento del panel central eléctrico.
600 MILLONES
Una hora después de que se inició el siniestro, el dueño de la empresa, Iván Ansorena, se enteró del incendio en el galpón. Incrédulo y de manos atadas, veía cómo las llamas destruían todo a su paso.
"Es terrible, fue bastante impactante, pero voy a seguir adelante, siempre hemos tenido la precaución de tener un seguro y aquí hay seguros comprometidos, la empresa sigue funcionando con la sucursal de Santiago, aunque no con toda la mercadería porque ésta es la casa matriz y aquí estaba todo", dijo el dueño de la importadora.
En su interior había más de tres mil artículos de alimentación, accesorios y distintos artículos para animales, entre los que se cuentan productos acuáticos y comida para perros, gatos, pájaros y roedores, entre otros, todo avaluado en unos 600 millones de pesos.
"Éste no es sólo un tema de lucas, aquí trabajan cinco personas y ahora estoy tratando de rescatar unas llaves de un vehículo que tengo afuera y que fue lo único que se salvó", dijo el dueño. j