Durante el verano, en las playas, se suele ver a las personas compartiendo con sus mascotas. Algunos amos deciden vacacionar con su animal y viajan con ellos, mientras que la gente que vive cerca de los balnearios aprovecha el buen clima para pasear a su "regalón".
Estar en contacto con el mar permitirá que la mascota se relaje y libere energía, ya sea escarbando en la arena o nadando. Sin embargo, se deben tomar ciertos resguardos para proteger la salud del animal.
Cuidado con el sol
En primer lugar los dueños deben preocuparse por las altas temperaturas y evitar que la mascota se acalore demasiado.
"Es imprescindible llevar un quitasol para que el can pueda descansar en la sombra, abundante agua fresca y fría, además de una mantita o toalla para él, ya que la arena caliente puede quemar los cojinetes de sus patas", señaló Lindsay Manley, veterinaria de Pedigree.
La especialista explicó que todas los perros están expuestos a sufrir quemaduras por el sol y que se debe poner una especial atención en los que tienen el pelaje corto u claro.
"Es recomendable aplicar protector solar (ya sea de humanos o perros) en las orejas, nariz, interior de sus piernas o en cualquier lugar evidentemente expuesto al sol", contó la veterinaria.
Disfrutar
No existe problema con que el can se meta al agua en la playa, aunque se debe tratar de que no se moje mucho sus orejas para evitar el riesgo de otitis.
Otra recomendación de Manley es dar un baño al can en la casa, luego de ir a la playa para sacarse la sal del agua de mar y prevenir complicaciones con el pelaje.
También se aconseja llevar una botella con líquido para el animal, ya que al sentir sed intentará beber el agua del mar. J
Cuando se va de vacaciones con la mascota lo primero que debe hacer el dueño es asegurarse de que el animal cuente con un collar de identificación, donde aparezca su nombre y un teléfono de contacto de la familia humana. Al estar en un lugar ajeno es más fácil que la mascota pueda perderse.
Collar