Vertederos ilegales: el lado feo de Viña
A pesar de que existe una ordenanza, muchas empresas optan por burlar la norma y botar sus escombros en cualquier lugar.
Dos son los destinos que, en teoría, debieran tener los miles de metros cúbicos de escombros que a diario se mueven por la ciudad de Viña del Mar y que se originan de proyectos inmobiliarios, nuevas vías y edificaciones, estacionamientos subterráneos y la construcción de un nuevo hospital, entre tantos otros.
Una primera opción es el vertedero Los Molles y la segunda, el relleno controlado que funciona en dos parcelas de la ex Hacienda de Reñaca, en el Camino Internacional, y que operan los particulares Fredericksen&Jara.
La pregunta obligada que surge entonces es por qué, existiendo sólo dos alternativas formales para el destino de los escombros, las quebradas en la parte alta de la ciudad, así como también el lecho del estero, se encuentran hoy convertidos en vertederos clandestinos.
En diciembre del año pasado, un particular, por temor a la existencia de lo que calificó como "verdaderas mafias", denunció de manera anónima la existencia de un vertedero clandestino en las cercanías del parqueadero municipal que funciona en Lajarillas, específicamente un predio que colinda con la población Expresos Viña.
El constante ingreso de camiones con materiales de construcción, señaló entonces, ocurriría a vista y paciencia de funcionarios municipales y ha dado origen a un relleno clandestino que, en época de invierno, podría convertirse en un aluvión, debido a que se trata de material que, por encontrarse arrojado en una quebrada sin ningún control, no ha sido sometido a un proceso de compactación.
EL SALTO
Días antes de que terminara el año 2013, el senador Ricardo Lagos Weber denunciaba, junto a vecinos de la población El Salto, la existencia de otro botadero clandestino en el lecho del estero Marga Marga, más allá del puente Las Cucharas.
La denuncia de los vecinos fue entonces con nombre y apellido y apuntó hacia la empresa española OHL, encargada de la ejecución del proyecto del nuevo hospital Gustavo Fricke, a la que acusaron de enviar sus escombros hacia este sector sin contar, lógicamente, con ningún permiso que la autorizara para hacerlo.
La grave acusación hizo que tanto el municipio de Viña del Mar como el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota se pronunciaran al respecto.
Desde la municipalidad informaron que las obras de relleno en el predio denunciado no cuentan con autorización municipal y permiso de la Dirección Regional de Aguas del MOP.
Por tal razón, continúa el informe, "la Dirección de Obras notificó a la empresa Merval, como propietaria del predio, y al hospital Fricke, como mandante de la obra, la inmediata paralización de las faenas de depósitos de rellenos en el sector, considerándose que el área intervenida se encuentra afecta a restricciones del Plan Regulador Comunal y la tuición de la Secretaria Regional Ministerial de Obras Públicas".
A su vez, el SSVQ explicó que si bien la construcción del nuevo hospital corresponde a un contrato que realiza directamente la empresa privada OHL, "no obstante tratarse de una empresa privada, que debe gestionar directamente ante la municipalidad de Viña del Mar los permisos legales correspondientes, para el depósito final del material extraído de los terrenos, el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, a través de la Inspección Técnica de Obras, ha supervisado aleatoriamente el correcto destino del material en el lugar que el municipio ha destinado para este efecto", precisa un comunicado del SSVQ.
relleno controlado
Fredericksen&Jara es la empresa a cargo del, hasta ahora, único relleno controlado que funciona autorizado por la DOM en la comuna de Viña del Mar.
La empresa comenzó a funcionar el año 2012 y no ha estado exenta de dificultades. Así lo confirma Cristian Fredericksen, quien manifestó que inmediatamente después de haber tramitado su permiso para ejecutar un relleno para la empresa Inversiones Jamar, comenzó lo que califican como una intensa fiscalización que hasta entonces no había existido.
Ocurre que en el sitio donde comenzó a trabajar la empresa y para lo cual tramitaron el permiso respectivo, existían rellenos anteriores, los que nunca fueron objeto de fiscalizaciones por parte del municipio.
"Según la información recopilada por los vecinos del sector, ingresaban diariamente (al predio) unos 70 camiones, donde se utilizaron las vías de acceso actuales, viven los mismos vecinos que hoy y los mismos fiscalizadores, ¿por qué entonces no existen reclamos o denuncias?", cuestionó Fredericksen en una extensa carta enviada al municipio de Viña del Mar para exponer la situación que los afecta.
A pesar del temor de verse perjudicado por denunciar esta situación, Fredericksen manifestó que, como empresa, han querido actuar apegados a la ley y que, por lo mismo, no comprenden que, a diferencia de lo que ocurre en los vertederos clandestinos, sean ellos los multados y objeto de frecuentes fiscalizaciones.
NADIE SABE
En la comuna de Viña del Mar existe una ordenanza local sobre manejo de residuos y escombros provenientes de excavaciones, demoliciones, desmontes, obras de edificación y urbanización que rige desde el año 2011.
La Dirección de Obras Municipales otorga a las empresas que se dedican al transporte de este tipo de materiales, un formulario denominado "Declaración de Residuos", donde se detalla el nombre de la empresa responsable, el tipo de residuos y su procedencia, el lugar de depósito y los datos del transportista.
El mismo formulario contempla un apartado de uso exclusivo para la DOM, donde esta dirección otorga un visto bueno por parte del revisor, número de expediente y fecha.
No obstante, este detallado formulario, que las empresas encargadas de retirar y transportar escombros deben rellenar para ser autorizados, no existe en la DOM información respecto de la cantidad de metros cúbicos que se mueven en la comuna.
Más aún, la pregunta que surge es ¿cómo, existiendo una ordenanza, multas asociadas a su incumplimiento y un formulario detallado para las empresas, continúen proliferando vertederos clandestinos en la comuna? ¿Dónde están fallando los sistemas de control?
"Hay una falta de voluntad para fiscalizar porque no puede ser el volumen que están vertiendo en el Marga Marga y otros". Ricardo Lagos Weber, senador de la República
Según el senador Ricardo Lagos Weber, la denuncia de El Salto surgió desde los vecinos, precisando que, en lo personal, no le consta que la empresa responsable de estos depósitos ilegales sea la española OHL. El parlamentario añadió que tras su visita al sector de El Salto, envió una carta a la alcaldesa de Viña del Mar pidiendo su intervención, misiva que hasta ahora no ha tenido respuesta. Para Lagos Weber, la existencia de una normativa y su flagrante incumplimiento no es más que la prueba de que los sistemas de fiscalización no operan. "Nadie sigue el procedimiento. Mi impresión es que acá las autoridades hacen vista gorda (...) Los que deben observar la ley no la cumplen y los que deben exigir el cumplimiento de las leyes no lo hacen (...) Lo que yo noto es que hay una falta de voluntad para fiscalizar porque no puede ser el volumen que están vertiendo en el Marga Marga y otros", opinó el senador.
"no hay voluntad"
Un proyecto que busca sancionar el transporte de desechos hacia vertederos clandestinos presentaron el año pasado los senadores Guido Girardi, Juan Pablo Letelier y Jorge Pizarro. La iniciativa tiene como objetivo sancionar con presidio menor en su grado medio a máximo y, en su caso, con la suspensión de la licencia de conductor o inhabilidad para obtenerla, hasta por cinco años, con el retiro del vehículo y su depósito en los corrales municipales y multa de 50 a 100 unidades tributarias mensuales, al que realice tráfico vehicular destinado a transportar y acopiar basura en vertederos y rellenos sanitarios ilegales. Asimismo, contempla penas para los dueños o administradores de los predios que operen con estos fines.
El senador Francisco Chahuán explicó que la iniciativa ya fue despachada por la Comisión de Transportes de la Cámara Alta, pero la Sala resolvió que volviera a dicha instancia con cambios en su redacción. El titular de la comisión dijo que existe el compromiso del ministerio de Transportes de ponerle urgencia, por lo que al regreso del receso legislativo -marzo- el segundo informe debiera se aprobado sin problemas para pasar a cumplir su trámite en la Cámara de Diputados.
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