Chile y Perú unidos por el amor y los caballos
Por primera vez la pareja decidió venir a ver las carreras, junto a un asado y un melón con vino.
Es justo el mediodía y en el centro del Sporting Club, esperando a que se corra una nueva carrera, hay una pareja que ha eliminado todas las barreras del nacionalismo y ha decidido hacer realidad su amor. Ellos son María y Marco Antonio, chilena y peruano, quienes llevan más de 10 años juntos viviendo en nuestro país y con un hijo en común.
Para ambos es primera vez que deciden ver el Derby en vivo y en directo, así es que para la ocasión se pusieron de acuerdo con sus vecinos y armaron la parrilla completa para disfrutar de esta gran fiesta en Viña del Mar.
"Es muy buena persona Marco Antonio, pero si no se porta bien lo tiro a los caballos no más", dice riendo la chilena.
Marco Antonio es de Lima, pero estaba en Iquique trabajando cuando vio a la mujer con la quería vivir el resto de su vida. "Ella estaba sentada en una esquina de Iquique, conversamos, empezamos a andar y de ahí nos vinimos para acá", cuenta feliz Marco Antonio, quien además reconoce que está absolutamente enamorado de su mujer y que no la cambiaría por ninguna peruana.
Lo mismo piensa ella, quien durante todos estos años ha aprendido a conocer a su marido y lo quiere tal cual es.
Y es que con toda la polémica que ha provocado el fallo por el mar, hasta ellos se han tenido que hacer cargo de los problemas entre los dos países. "Con La Haya o sin La Haya nosotros vamos a seguir juntos y enamorados", reconocen felices.
La enamorada pareja celebra su amor con un gran beso y un salud con melón con vino, acompañados de todo su familia y amigos, expectantes por las carreras de la jornada.
Marco Antonio y su familia reconocen que lo han pasado muy bien en el Derby , y que les encanta el ambiente que aquí se genera, pese a eso señalan que las apuestas de caballos no es lo de ellos. "De apostar vamos a apostar, pero sólo lo necesario para poder disfrutar y pasarlo bien", dice Marco. Y es que esta familia internacional prefiere vivir el deporte hípico alrededor del fuego de la parrilla, rodeados de amigos, a estar en las graderías perdiendo dinero.
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