Desconsolados. No existe otra palabra para describir el dolor de una familia quillotana que ayer en la mañana perdió a la mayor de sus hijas. "Nunca la dejaba ir a esa casa, por qué hoy tuvo que ser diferente...", gritaba su madre en la calle, pocos minutos después del fatídico accidente.

La pequeña Trinidad A. G. tenía sólo siete años y cerca de las 10.30 de ayer, pidió permiso para ir a jugar a la casa de su amiga, ubicada en el mismo pasaje donde vivía junto a sus padres en la población Reyes Católicos.

Sin embargo, minutos después que vecinos la vieron pasar junto a su amiga en dirección a dicho inmueble, el panorama era otro y el destino de la pequeña había cambiado por completo.

Trinidad fue atacada por la mascota de su amiga, un macho mestizo de las razas pitbull y pastor alemán, de gran contextura y que pesaba alrededor de 40 kilos. El can la tomó por la espalda y la atacó tomándola por la parte posterior de su cuello. Fue esa mordida la que causó la muerte de la pequeña en el mismo lugar debido al desangramiento.

DOS VERSIONES

Según el vecino de la casa colindante, Samuel Espinoza, su sobrino, amigo de Trinidad, habría visto lo que pasó a través de la reja. "El perro saltó la reja de madera que separa a los animales del antejardín de la casa, porque ellos pasaban en el patio, y en ese momento la atacó".

Según relataron los testigos, las dos menores que viven en esa casa (una de 7 y otra de 14) se encontraban solas y por lo mismo, mantenían la reja con llave. Eso impidió que los vecinos pudieran ingresar rápidamente a socorrer a la menor.

Sin embargo, existe otra versión en donde vecinos relataron que posiblemente el animal ingresó por la puerta trasera que conecta la casa con el patio, la que habría quedado abierta. En ese minuto el can habría atacado a la niña en el living de la casa, llevándola hasta el antejardín.

personal de aseo

Personal de la empresa de aseo Santa Teresita que transitaba por la población, fueron los primeros en ayudar a la menor.

Víctor Eduardo, uno de los recolectores, relató que iban pasando y escucharon gritos de la amiga. "La niñita me decía que ayudara a su amiga, cuando llegamos intentamos saltar la reja, porque estaba con llave, como no pudimos entrar, con lo que encontramos le pegamos al perro para que la soltara, ella ya estaba inconsciente porque el perro la tenía del cuello, logramos que la soltara, pero no podíamos entrar a socorrerla".

Fue en ese instante con los gritos del personal de aseo que otros vecinos comenzaron a llegar hasta la casa en pasaje Navarra.

AYUDA DE LOS Vecinos

En el momento del ataque Trinidad estaba rodeada por menores de su edad, que impactados por la agresividad del perro no sabían que hacer. Ante los nervios, la hermana mayor de 14 años, amiga también de Trinidad, no sabía donde había dejado las llaves de la reja.

"Escuché gritos de hombres y me asusté, cuando llegamos a la casa la niña estaba en el suelo, mi hermana le habló para tratar de mantenerla consciente, lo único que alcanzó a responderle la chiquitita es que "estaba bien"...", relató Pedro, el vecino que llamó a la ambulancia y dio aviso a Carabineros.

El Samu llegó alrededor de 10 minutos después de su llamado. En el lugar, constataron el fallecimiento de la pequeña al no encontrar signos vitales. Posteriormente, concurrió la Brigada de Homicidios de Valparaíso y cuatro horas después, el cuerpo de Trinidad era trasladado hasta el Servicio Médico Legal de Quillota.

Aunque no se habían denunciado ataques anteriores por parte de los perros, el dueño había sido advertido por sus vecinos ante la intimidación que sus mascotas provocaban a los transeúntes.

"Se tiraban a ladrar a quienes pasaban por la calle, eso sí, muy rara vez andaban sueltos, siempre los tenían en el patio y nunca antes habían mordido a alguien... hasta ahora, que pasó este lamentable accidente", relató Pedro.

"Con lo que encontramos le pegamos al perro para que la soltara, ella ya estaba inconsciente porque el perro la tenía del cuello". Víctor Eduardo Auxilió a la menor en primera instancia

Reinaldo Chong, inspector municipal del área de medio ambiente de la municipalidad de Quillota, comentó que en el lugar había dos perros, una hembra y un macho, de al menos cinco años cada uno. Según explicó, el personal en terreno neutralizó a los perros mediante tranquilizantes y se los llevaron hasta el canil municipal con la autorización del propietario, en donde sacrificaron a los dos canes de inmediato . Hasta la hora de cierre de esta edición, los cadáveres estaban siendo periciados por la Seremía de Salud.

Sacrificaron a los perros