Han pasado los años, pero Eduardo Saavedra, más conocido como "Mister Pencil" por sus familiares y cercanos, recuerda como si fuera ayer el día que comenzó a deleitar a la gente haciendo música con un simple lápiz de madera y sus dientes.

"En 1948, cuando tenía ocho años de vida, participé como invitado en un programa radial de la radio Cooperativa que se llamaba "La hora del niño del Hada Madrina" y que era conducido por doña Berta Riojas, una señora de Limache que se dedicó a hacer ese programa para los niños. Ahí toqué el lápiz y le gustó tanto a la señora, que después estuve actuando un día a la semana dentro del programa haciendo dos canciones con el lápiz y mis dientes", recuerda el hombre que vive en Villa Alemana.

Pero antes de llegar a la radio, Saavedra señala que tocaba el lápiz en cumpleaños y eventos de carácter familiar.

Sus inicios

"De chico siempre me gustó la música, entonces cuando vi que había un señor que tocaba por jugar, golpeándose los dientes, a mí me gustó y lo empecé a hacer hasta que fui a un cumpleaños. En ese tiempo, los niños hacían distintas cosas, como recitar y bailar, entonces yo dije que sabía tocar música con el lápiz y como justo había un micrófono, aproveché esa amplificación. Sonaba mucho mejor y ahí fue que me recomendaron que fuera al programa de la señora Berta Riojas", relata "Mister Pencil".

Junto a la participación semanal en la radio, el villalemanino también comenzó a aparecer en eventos sociales. "Como en ese tiempo no había espectáculos en vivo, solamente en los cines y teatros, se hacían festivales donde invitaban artistas y a mí me invitaron. La renta no era muy grande pero me ayudaba bastante", comenta el artista.

Sin embargo, todas estas presentaciones le sirvieron para que un día pudiera traspasar fronteras.

"En el año 54, cuando estuve en el Casino municipal de Viña y estaba el creador del Festival de Viña como director artístico, me vio un agente de Argentina, de apellido Cataldo, relacionado con el espectáculo y que le gustó mucho mi número. En tiempo incluso se estaba iniciando Lucho Gatica y bueno, le interesó tanto el número que me llevó a Buenos Aires (Argentina) a actuar en radio Belgrano durante dos meses. Esto fue en 1955, cuando tenía 15 años", revela Mister Pencil.

Trayectoria

Como sólo era un adolescente, lo acompañaron sus padres, quienes le apoyaban. "Fui con mi papá porque como era muy cabro, me acompañó durante un mes y medio porque trabajaba. Luego fue mi mamá y de ahí cruzamos a Montevideo (Uruguay) donde estuve en la radio Nacional y después en marzo volví a clases. Fue muy comentada la actuación porque era un número novedoso y hasta el día de hoy lo es, porque nadie anda tocando música con el lápiz", asegura Eduardo Saavedra.

Estando en el colegio y viendo el talento que tenía, un reconocido músico nacional lo motivó a que siguiera una carrera. "Después que volví de Uruguay, Valentín Trujillo, que me conoce desde chico porque yo actuaba en el tiempo cuando estaban próceres del micrófono como Raúl Matta, Jaiver Miranda, entre otros, me recomendaba que estudiara Música, pero no puse el empeño necesario, siendo que podría haber sido un buen músico. Así que posteriormente me dediqué a otras actividades", confiesa.

Así fue como pasó un año por la escuela de Carabineros como aspirante a oficial, luego en una empresa portuaria por 12 años, hasta que se vino a casar en Villa Alemana y se dedicó al comercio.

"En el año "74 me retiré de la empresa portuaria y me dediqué al comercio donde me jubilé. Tuve negocios en Villa Alemana e Iquique, pero estoy feliz de mi vida, porque he tenido buena salud, una buena compañera, tres buenos hijos profesionales y hasta siete nietos", señala con alegría Saavedra.

Lápiz de mimbre

Lápiz de mimbre

Actualmente, Mister Pencil toca el lápiz esporádicamente, haciendo algunas actuaciones en ciudades de la región. "A mis 73 años, sigo haciendo el número, incluso con el actual alcalde de Concón, hice algunas actuaciones en Villa Alemana y allá porque me invitaban", apunta el artista. Por esta razón, no ha perdido la práctica tampoco, aunque sí la técnica.

"Cuando empecé a tocar lo hacía con un lápiz grafito, pero después noté que era muy duro y empecé a usar unas cañitas de mimbre que cortaba en trozos como el tamaño de un lápiz. Luego las lijaba y queda perfecto porque esta madera es más liviana y sonora", recalca el hombre. Asimismo, no estropea los dientes, ya que al golpearlos con la dentadura, podría tener complicaciones.

"No estropea los dientes y siempre le consultaba a los dentistas, pero me decían que no había problema porque no era algo que estaba haciendo todos los días, así que gracias a Dios no me afectó la dentadura", agradece don Eduardo.

Pero la gente lo extraña y le pregunta cuándo va a regresar. "Ocasionalmente participé en el canal de la Universidad Católica de Valparaíso y hay mucha gente que recuerda el número y me pregunta por qué no lo vuelvo a hacer. La verdad me encantaría hacerlo bien seguido, pero desgraciadamente aquí no toman muy en cuenta al artista chileno porque prefieren más al extranjero, pero no me arrepiento y estoy contento con lo que he hecho porque fue una etapa muy linda de mi vida", declara.

El legado

De sus hijos, ninguno se interesó en aprender, pero hay una nieta que le llama la atención. "Ella tiene mucho talento para la danza y facilidad para la música y cuando me ve tocar, le gusta. Así que ahí puede que haya alguien que siga con esto, al menos como el recuerdo de que el abuelito lo hacía", comenta riendo. Si usted quiere conocer cómo este hombre toca el lápiz, puede buscar en Youtube un video, colocando "Mister Pencil Villa Alemana" y el primer resultado le mostrará una presentación en el Club de Leones.

"Cuando empecé a tocar lo hacía con un lápiz grafito, pero después noté que era muy duro y empecé a usar unas cañitas de mimbre".

Eduardo Saavedra, Mister Pencil

Su nombre "Mister Pencil" nació en el programa radial donde Eduardo Saavedra participaba cuando niño.

"En ese tiempo, la hada madrina me puso Mister Pencil Junior porque en Santiago había otro señor que lo hacía esporádicamente y por ser chico me pusieron así. La verdad es que me podía haber proyectado más en el extranjero porque cuando se inicio la televisión estuve en dos oportunidades en el programa de Don Francisco", consignó el villalemanino.

Su nombre