Extraños casos paranormales se toman plaza de C° Merced
Hasta los niños del barrio ven cosas. Vecinos creen que aumentaron por el incendio en fundo El Pajonal.
A mediodía, la actual plaza del Recuerdo, ubicada entre las calles Carlos Rogers y Lorenzo Coronado, en pleno corazón del cerro Merced, es una apacible postal porteña. Pero cuando cae la tarde y el silencio comienza a apropiarse de las calles, una serie de extraños acontecimientos se toman las viviendas de los vecinos.
Según historiadores e investigadores de Valparaíso, en esta plaza y alrededores descansan los restos de más de 3 mil víctimas que fallecieron en el terremoto de 1906 y que por esto, muchos porteños asumen que ocurren hechos paranormales. Sin embargo, desde que se incendió el fundo El Pajonal, los habitantes creen que la presencia de estos seres ha aumentado considerablemente.
Isabel Celedón, la porteña cuya casa tiene como antejardín la cruz que recuerda a los fallecidos de la tragedia, señala que desde que tiene nueve años vive en el sector, pero que nunca había visto ni sentido nada raro, hasta que regresó de un paseo familiar.
Voces y presencias
"Estoy consciente de que junto a mis vecinos vivimos en un cementerio insertado en un barrio, pero la verdad yo nunca he sentido ni visto nada raro, pero un fin de semana que llegué de Pomaire, después de estar con mi familia, sentí una soledad tan grande en mi casa, que me asomé a la ventana y en voz alta le pedí a la animita que me protegiera, porque esa noche me sentía muy sola", narra la mujer.
"Y luego que lo hice, me acosté y como a las dos o tres de la madrugada me desperté y sentí como si hubiese una procesión en el dormitorio... mucha gente rezando. De ahí que nunca más pedí algo", agrega sorprendida.
María Marta Hidalgo, otra vecina que reside hace varias décadas en el barrio, confiesa que su familia ha sido muy afectada por estos hechos.
"En 1985, cuando hubo otro terremoto, a mi hija el obispado le dio para vivir una mediagua y todos los años que vivió ahí le pasaron cosas extrañas con sus hijos. A veces, cuando ella estaba acostada, se despertaba y veía que le movían las cortinas y que por entre medio de ellas salía humo, como si alguien hubiera estado fumando", relata.
"A mi hijo mayor, que convivía con un amigo, también se les apareció un personaje y arrancaron de susto. Yo pensaba que podían estar en estado de alcohol, pero no, les pasó sobrios. También a una vecina que salía al patio a recoger la ropa, se le aparecía una sombra oscura que abría y cerraba los brazos y otras escuchaban voces", añade la porteña.
No obstante, los casos más extremos, han sido los que le han ocurrido a Sonia Salas, la nuera de la señora Hidalgo.
"Una noche estábamos durmiendo con mi pareja y mi hija y de pronto me desperté y vi a un hombre con camisa de cuadros, mirándonos fijo. Sentí que se me salía el corazón de miedo porque pensé que era un ladrón y le grité que se fuera. Desperté a mi pareja, pero él no lo vio y el hombre corrió la cortina de la pieza y se fue", recuerda la joven.
Niños
A los niños de la población también les ha tocado presenciar y vivir este tipo de experiencias.
"Un día, cuando bajé a ver la ropa, mi hija de cuatro años se quedó sola en su pieza jugando y cuando subí, me dijo que su amigo se había ido. Me preocupé y pensé que se había metido alguien por la puerta, pero no. Mi hija me contaba que era bien feo y que le levantaba las cosas. A los días noté que le hablaba por debajo de la cama, levantando la frazada y que también lo retaba porque la asustaba. Ahora ya no lo ve porque dice que se fue a otra casa", explica Sonia Salas.
Las porteñas mientras cuentan estas historias, también mencionan el caso de una vecina que arrienda habitaciones.
"En la casa de la señora Ely, unos amigos de mi pareja arrendaron el subterráneo y se quedaron por muy pocos días, porque una vez cuando regresaron, vieron todas las sillas apiladas hacia el techo, como un triángulo. También una bata que caminaba y que una niña vestida de blanco lloraba en la puerta", comenta Salas.
Más presencias
Las historias de este tipo, suman y siguen en el barrio. El caso más reciente, es el de una joven que grabó a sus vecinos que colocaban la música fuerte.
"Aburrida de que le pusieran la música hasta como las seis de la mañana, ella grabó para tener evidencias para hacer la denuncia por ruidos molestos. Pero gran sorpresa se llevó al revisarla y oír que entre medio de la música que sonaba, se escuchaba la voz ronca de un hombre que decía cosas", apunta Sonia Salas.
"Estas cosas obviamente a uno le asustan, pero con el tiempo se aprende a convivir con ellas. Podría estar contando muchas cosas, porque incluso, una vez a mí en un invierno se me voló el techo de la casa y un montón de seres borrosos se pararon alrededor de la cruz a mirar lo que había pasado. Mi pareja también ha visto que a las dos de la mañana, se colocaba una mujer a fumar al lado de la cruz", narra la porteña.
La señora Isabel Celedón, asegura que no le tiene miedo a estas cosas y que pese a que el barrio tiene esta fama, nadie se quiere ir.
"Pese a los sucesos paranormales que cuentan los vecinos, nadie se quiere ir porque aquí es muy tranquilo, nos conocemos todos y hay confianza. Tanto así, que incluso a los colectiveros de la garita le pedimos que por favor entreguen dinero, encargos, ropa o lo que sea a nuestros familiares que anden en el plan", consignó.
Apertura de portales
Marcia Herrera, tarotista y experta en este tipo de materia, explica que todos estos hechos suceden por la apertura de portales.
"El año pasado fue muy espiritual y por eso se abrieron muchos portales. Esto significa que se alborota el otro lado, es decir, que los espíritus comienzan a manifestarse. El tema es que hay espíritus buenos y otros no tanto, que se manifiestan de otra manera", detalla Herrera.
Luego de ver las cartas, buscando una respuesta para estos casos en el cerro Merced, la tarotista concluyó que hay una mezcla de energías que no le estaría haciendo bien a los vecinos. "Hay una conjunción de energías que no le hacen bien a las personas que viven ahí porque veo gente enferma. Estos seres, en algún minuto, se están alimentando de la energía de las personas que están ahí y es por eso estas manifestaciones. No es muy bueno lo que está ocurriendo", declara.
Para Marcia Herrera no es bueno lo que está pasando puesto que se trata de una gran cantidad de espíritus. "No es uno, dos o tres... sino que varios que actúan y esto abarca un precio bastante largo. En el tarot me indica que abarca un trecho largo y que esto comenzó a manifestarse desde el año pasado y va a ir en aumento, porque necesitan encontrar paz", analiza la mujer.
El hecho que sólo a algunas personas y a los niños se le manifiesten estas cosas y no a todos, no es novedad para la tarotista.
"Los espíritus se manifiestan a ciertas personas en quienes creen que les puedan ayudar y se alimentan de su energía. Ellos quieren manifestarse para que los ayuden para encontrar descanso y paz. Los niños de ahora están más sensibles y perceptivos, por la transición de índigo a cristal", expresa la porteña.
Ahora bien, respecto al incendio que afectó a El Pajonal, Herrera declara que tiene directa relación con estas manifestaciones. "Siempre he creído que ese incendio tan desastrozo, efectivamente fue por lo mismo, al margen de lo que digan los expertos. En cierta forma, a través de este mundo que no vemos, se pueden manifestar este tipo de cosas", enfatizó.
Una gran misa
Herrera es enfática al señalar que este tipo de sucesos no se van a terminar dada la cantidad de espíritus, pero que sí se pueden disminuir.
"Se debe hacer una sanación a nivel masivo, una gran misa de bendición para quitar un poco esto. Se van a seguir manifestando, pero va a bajar la intensidad de la situación. Es importante no sacar la cruz, porque ese es el portal. Los que creen y ven estas cosas, deben ponerse de acuerdo para hacer una misa, porque en las cartas vi muchas personas enfermas a nivel energético. Los más afectados son las personas sensibles a nivel energético y esto preocupa porque puede acarrear un montón de depresiones y se generan bloqueos en nuestros chacras. Tal vez no va a bastar con una sola misa y se tendrán que hacer hasta tres ceremonias. Lo importante es trabajar y rezar para poder darle paz a estos sere así puedan descansar", propuso.
Para la síquica Marcia Herrera, es muy importante que se haga pronto una especie de misa en el sector, porque los espíritus están "consumiendo la energía" de las personas que viven alrededor de la plaza. "Si no se hace algo, los sucesos van a seguir aumentando y esto puede traer muchas consecuencias", señaló.
Energía