Eduardo Vargas ingresó al Complejo Deportivo Eduardo Vargas con una sonrisa de nervios en la boca y con Daniela Colett, su novia, atada a su mano izquierda. Eduardo Jesús, que en Renca, su comuna de origen, es más Jesús que Eduardo, viajó desde Brasil para cortar la cinta que inaugura ese centro deportivo que le costó 160 millones de pesos. Renca lo aplaudió de pie y la alcaldesa, Vicky Barahona, una alegre rubia que se acentuó el escote, se puso de pie y disparó una frase alucinada:
-¡Saludemos a nuestro héroe nacional! ¡El Pelé de hoy se llama Eduardo Jesús Vargas!
Hubo murmullos de impacto porque la gente, en general, considera que Pelé supera el talento de cualquier Jesús. Vargas, el bendito delantero cuyo contrato está en medio de dos clubes (Gremio y Santos), se paró y dijo tres frases: "Hola", "espero que se sigan haciendo cosas como estas por el deporte" y "servirá para los niños". En ese instante la prensa se le tiró encima.
Cómodo
Vargas dijo, en resumen, que está bien. Y dijo que Chile, en el Mundial, jugará con mucha actitud. Le envió, sin querer, un mensaje a los españoles: "Nosotros tenemos confianza. Somos un buen equipo". Le envió, sin querer, un mensaje a los brasileños: "Hemos jugado con ellos varias veces y siempre los complicamos". Se refirió a su futuro inmediato: "Estoy cómodo en Brasil". Y se quedó mudo, con cara consternada, cuando alguien le preguntó si estaba a la altura de Pelé.
Allá es piola
Un miembro de la dinastía Vargas, el joven Camilo, dijo a este reportero que una vez fue a Brasil a ver a su hermano Eduardo. Y fueron a comprar a un mall, un mall penca, según palabras de Camilo Vargas, y que nadie, en un trayecto de 250 metros, lo reconoció. Eso pone muy feliz a Edu, dijo Camilo, pues aspira permanentemente a pasar piola.
La Estrella consultó a la alcaldesa: "¿Edu será como Pelé?". La señora Barahona dijo: "Sí, y es más rápido que él". Incluso aventuró que podía superar al rey. Lo predije, señaló. Cuando Vargas no era nadie, contó, ella, Vicky, creyó en él y sugirió cambiarle el nombre a una calle y ponerle: Avenida Eduardo Vargas Rojas. La cruzada fue un éxito y hoy ya es sabido que los Vargas, la familia real de Renca, viven en la calle Vargas.
Alucinada