Cabizbaja, mirando siempre sus manos y llorando durante casi la totalidad de la audiencia se presentó ayer el el tribunal de Garantía de Quilpué, Natalia Guerra Jequier, la mamá del niño llamado Jesús Guerra Guerra, a quien Antares de la Luz llamaba "Lucifer" y que murió en una hoguera en ritual de fin de mundo, en un fundo de Colliguay, el 23 de noviembre de 2012.

Su asistencia a la audiencia junto a su amiga y cómplice del delito, Karla Franchy, se debió a una nueva revisión de las medidas cautelares para ambas donde se determinó que Guerra continuará en prisión preventiva a la espera de exámenes siquiátricos, en tanto que a Franchy el tribunal le concedió el arresto domiciliario total y el arraigo nacional luego de comprobarse que no participó del espantoso crimen, sino que llegó a integrarse al grupo diez días después. De todos modos, sigue ligada al caso puesto que su camioneta fue utilizda para los traslados del grupo durante meses y los días en que ocurrió el parto y el posterior homicidio.

a la casa

De los siete integrantes de la secta de Colliguay que están detenidos, Karla Franchy es la única que ha logrado zafar de la prisión preventiva e irse a su domicilio a pasar junto a su familia el tiempo que resta de investigación luego de que el fiscal de la causa, Juan Emilio Gatica reconociera que al ser cómplice, la pena se rebaja en un grado y partiría en los 5 años y un día.

"Ella tiene además irreprochable conducta anterior y ha colaborado con posterioridad de la formalización al esclarecimiento de los hechos, por lo tanto, también existe una segunda atenuante y desde esa perpectiva ella enfrentaría una pena de presidio menor en su grado máximo y puede acceder a beneficios, por lo tanto ella, de ser condenada, no cumpliría la pena privada de libertad", dijo Gatica.

Joanna Heskia, abogada defensora de Karla Franchy reaccionó con sorpresa ante el cambio que hizo la fiscalía y manifestó la alegría con que su representada recibió la noticia.

"Estamos contentos, era lo que esperábamos porque la situación de la Karla es distinta al resto de todas las demás imputadas e imputados que están en prisión preventiva. Karla no participó de los hechos que se están investigando, ella tiene una participación menor de algunos actos de colaboración que estimamos que no son de complicidad, sino que de mero encubrimiento", señaló la jurista.

Respecto de la participación de Franchy en los hechos, la abogada Heskia señaló que se le atribuye que los traslados se hacían en su camioneta, pero que ésta le había sido arrebatada meses antes de que ocurrieran los hechos de los que nunca se enteró.

"Ella se entera cuando la toman detenida. Ella vuelve a Colliguay más de diez días después de sucedidos los hechos y al preguntar, nadie le dice nada. Esta era una secta destructiva de información compartimentada, ella sabía que Natalia estaba embarazada. Preguntó por la guagua y no le contestaron porque todo el mundo estaba sometido a un régimen de terror, muchos amenazados de muerte, de las penas del infierno, había terror", señaló la defensora. Karla Franchy participó de la secta durante dos años.

A UN SIQUIÁTRICO

Fue durante la audiencia que el abogado defensor de Natalia Guerra, Claudio Pérez dio a conocer los informes siquiátricos que se le habían efectuado a su representada.

Trastorno límite de personalidad, delirios, alteración de conciencia, vivir en en un plano terrenal y astral a la vez y sicosis fueron algunos de los diagnósticos que se hicieron de la imputada, por lo tanto, serán los profesionales del Instituto Psiquiátrico Horwitz los encargados de realizarle exámenes sicológicos y siquiátricos para determinar el estado en que se encuentra y, si se comprueban los diagnósticos, podría suspenderse el procedimiento para ella durante el tiempo que sea internada para su tratamiento.

"A mi defendida no se le dio la posibilidad de tener arresto domiciliario total no obstante los antecedentes siquiátricos y sicológicos que presentamos. Lo bueno es que va a ser examinada por un organismo técnico, profesionales del hospital Horwitz en Santiago a objeto de indagar si efectivamente lo que está planteando la defensa en torno a una imputabilidad disminuida o derechamente una inimputabilidad es cierto. De ser positivos estos informes podría optar a una medida cautelar distinta a la prisión preventiva", señaló el defensor.

Natalia Guerra comenzó a llorar al momento de detallar el instante del parto, nacimiento y el posterior sacrificio del bebé; sólo sonrió cuando a su amiga le otorgaron el arresto domiciliario. Sus padres presentes en la sala escuchaban atentos el relato del fiscal, se tomaban la cabeza y lloraban ante la crudeza de los relatos.

Durante la audiencia se dieron a conocer más detalles del día del parto y del momento de la muerte del lactante.

Uno de ellos fue el estado en que llegó Natalia Guerra a la clínica Reñaca, vestida sólo con una túnica calipso, sin ropa interior, mucha tierra y barro en sus pies, además de sangre y una estrella de David dibujada en su viente. "A nadie en la clínica le llamó la atención", dijo Pablo Undurraga en su declaración.

Otro hecho escabroso es que Natalia Guerra antes de entregar a su hijo a Antares de la Luz lo desvistió, le puso un algodón en la boca, lo amordazó, le vendó los ojos y lo ató de los pies con cinta adhesiva y como no podía atarlo de manos por los movimientos del bebé, le juntó los bracitos a su cuerpo y lo amarró.

El parto

"(Karla) se entera cuando la toman detenida. Ella vuelve a Colliguay más de diez días después de sucedidos los hechos y pregunta. Nadie le dice nada". Joanna Heskia abogada defensora de Karla Franchy