Cuando una figura política logra convertirse en gobernante su vida privada despierte el interés de la prensa y es normal encontrar varias publicaciones con la historia de su familia. Este fenómeno también afecta a las mascotas, quienes alcanzan popularidad por tener como dueños a un candidato presidencial o a un mandatario.
Son varios los gobernantes que aprovechan algunas oportunidades para dar a conocer a su animal y compartir con ella. En una actividad en terreno, por ejemplo, el Presidente Sebastián Piñera presentó a su mascota: un beagle, que llamó "Poder".
Sin embargo, el mandatario optó por cambiar el nombre de su can, porque no generó mucha simpatía, y lo bautizó como "Bolt", en honor al atleta jamaicano.
REGALO
REGALO
La semana pasada la Presidente de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, cuando reapareció públicamente, presentó a su perro "Simón", un can de raza Mucuchíes que le fue obsequiado por el Adán, hermano de Hugo Chávez.
"Este es el perro que Hugo Chávez me había prometido que me iba a regalar, es el perro nacional de Venezuela. Es una raza especial criada en Venezuela y acompañó al libertador Simón Bolívar en todas sus batallas", explicó la autoridad trasandina.
Otro de los mandatarios latinoamericanos que acostumbra salir con su mascota es José Mujica, dueño de la perra "Manuela", con quien comparte en su parcela.
Fama
Entre los animales más populares de los gobernantes se encuentran "Bo" y "Sunny", los perros de Barack Obama y las mascotas de Vladimir Putin.
El mandatario ruso tiene un pastor búlgaro llamado "Buffy" y otro can de raza japonés que bautizó como "Yume".
No sólo las mascotas de los presidentes son famosas. Sino que también otros animales se vuelven populares por el cargo que ocupan. En un poblado de Alaska el gato "Stubbs" se convirtió en una celebridad por ser alcalde de la localidad durante 15 años. Varios turistas visitan Alaska para conocer al felino.
Gato alcalde