Estos son días de estrés para la mayoría de los jóvenes que hace pocas semanas le dijeron adiós a la enseñanza media y que hoy se preparan para - el próximo lunes 2 de diciembre- a rendir la tan temida Prueba de Selección Universitaria, PSU.

La mayoría trata de concentrarse y no pensar en ese gran día, sin embargo, lo anterior parece ser una misión imposible, sobre todo porque la mayoría de nuestros entrevistados, jóvenes ad portas de rendir esta prueba que permite ingresar a la universidad, culpan a la "presión social" del estrés que viven por estos días.

Para Francisca Mena, quien egresó de cuarto medio del colegio María Auxiliadora, "el colegio, los padres, la misma sociedad, hacen que te pongas muy nerviosa".

La joven de 18 años confiesa estar "extremadamente nerviosa. Desde agosto me vengo preparando para esta prueba que se supone es la más importante, pero la verdad es que no creo que sea tan así. Encuentro que es mucha la materia para tan pocas preguntas; la prueba está mal planteada".

Según Francisca "debería ser otro el sistema de evaluación el que se debería tener para este tipo de cosas. Según mi opinión, deberían tener un mayor valor las notas de la enseñanza media".

Francisca quiere estudiar Obstetricia en la Universidad de Valparaíso por lo que debe aspirar a un puntaje de 637 en la PSU. "Espero que me de el puntaje, yo creo que voy a sacar cerca de 600, así que espero que me vaya bien. Si no, esperaré un año más para dar la prueba de nuevo".

En el caso de Valentina Alfaro (18) y ex estudiantes del colegio Robert & Rose de Quillota, el nerviosismo también se encuentra presente.

"Es primera vez que la doy y la verdad es que estoy bastante nerviosa. Estoy en un preuniversitario y además en el colegio nos hacen realizar facsímiles y ensayos", señala Valentina, quien se escucha ansiosa porque llegue el día lunes y por fin rendir la tan esperada PSU.

"Quiero estudiar Nutrición y si me va mal, supongo que tendré que esperar otro año para dar la prueba de nuevo. Igual quiero que me vaya bien durante este año", sentenció Valentina.

relajada

Una situación diametralmente distinta es la que vive Milenka Cáceres, quien el lunes dará por segunda vez la PSU.

"Recuerdo que la primera vez que la di estaba muy nerviosa, no dormí bien y estaba demasiado ansiosa con la prueba. La verdad es que lo pasé mal", comienza a relatar Milenka con respecto a su primera experiencia, la cual tomó tintes de traumática.

"A mi hermana le había ido muy bien en la prueba así que tenía la vara alta. Eso, además de la presión que aparece por todos lados, me jugó en contra. No me fue mal, pero no era lo que yo esperaba; al final saqué como 550", señaló Milenka.

La joven viñamarina, hoy de 23 años, recuerda entre risas que todo el proceso que vivió durante el año 2008 cuando dio por primera vez la prueba fue casi tragicómico.

"Estuve toda la noche esperando los resultados. Cuando los vi estallé en llanto y no los quería mostrar a nadie. Me sentía muy decepcionada con el resultado", dijo Milenka, quien agregó que "uno a esas edad es muy chico y la verdad es que no se está preparado ara un nivel de estrés de esa magnitud. Pero al fin y al cabo no es tanto por lo que hay que preocuparse, por el contrario, los niños que recién salen de cuarto medio creen que esta es la gran prueba de sus vidas, pero la verdad es que no es tan así.

Yo en esta oportunidad voy súper relajada, no estoy para nada estresada y la verdad es que espero que me vaya bien, pero si me va mal no me voy a estresar", señaló Milenka, quien quiere estudiar Teatro en santiago, luego de haber estudiado Psicología durante cuatro años.

datos y tips

Para Mónica Arrau, directora de Psicopedagogía de la Universidad Andrés Bello, "existen técnicas que son útiles de aplicar estos días, pero deben involucrar a todo el grupo familiar. Primero, los estudiantes deben tener claro que hoy en día las oportunidades de desarrollarse son amplias y variadas debido a la gran oferta académica que existe, ellos tienen el factor agregado de la juventud que permite tener el tiempo para prepararse y rendir la PSU en más de una ocasión".

Agregó que " se debe optar por elaborar un horario de actividades que involucre repaso de las materias, ésta puede ser una actividad tanto individual como grupal. Hay que destacar que ir comentando y repitiendo las materias es una efectiva y potente estrategia de estudio.

Si los estudiantes practican algún deporte, en esta época se debe intensificar de manera tal de ocupar energía positiva y efectiva, y preocuparse de cumplir con el descanso nocturno que corresponden a lo menos con ocho horas de sueño".

Para Sandra Catalán, directora de la Escuela de Educación de la Universidad Santo Tomás, "los tres días previos, es preferible no seguir estudiando, pero sí desarrollar actividades recreativas, evitando el consumo de alcohol y cigarrillos, porque estos podrían provocar desajustes físicos, afectivos y cognitivos muy severos".

Además señaló que "con el fin de favorecer la concentración, se recomienda estudiar en espacios silenciosos, sin música, ni ruidos externos. También, es importante realizar ensayos en tiempo real y en los horarios que efectivamente se rendirán las pruebas. Asimismo, para mejorar la concentración y disminuir los síntomas de ansiedad, es bueno hacer ejercicios, al menos 30 minutos diarios".

En cuanto a la alimentación que los jóvenes que rinden la PSU deben mantener, según Betsabé Gajardo, académica Escuela de Nutrición y Dietética Unibversidad Andrés Bello, "hay ciertos alimentos que influyen positivamente sobre los neurotransmisores, que actúan como mensajeros entre las neuronas y las terminaciones nerviosas".

La docente agregó que "los alimentos recomendados en estos casos son frutas dulces y maduras, como manzanas, plátano y arándanos o frutos rojos; variedad de verduras; alimentos ricos en vitamina B, como los cereales integrales; otros ricos en triptófano - que aumenta los niveles de serotonina, hormona que propicia la calma, el autocontrol y la tranquilidad- como el huevo y las carnes blancas o rojas magras.

Se sugiere suprimir o limitar el consumo de ciertos ingredientes o alimentos que excitan y exacerban la respuesta del organismo frente al estrés, como el excesivo consumo de azúcar, el café, té negro, el pan blanco, el tabaco, las bebidas de cola y el alcohol. Todos ellos estimulan la secreción de adrenalina, hormona "del estrés" segregada por las glándulas suprarrenales".

"Desde agosto me vengo preparando para esta prueba que se supone es la más importante, pero la verdad es que no creo que sea tan así". Francisca Mena Egresada de 4° Medio. Rendirá la PSU este año.