La frase "siempre hay un chileno" cobró fuerza el pasado jueves cuando llegó a Valparaíso el crucero Costa Neo Romántica y, ¡sorpresa!, una de las mujeres de la tripulación era una viñamarina.

Carolina Olivares, de 26 años es la única tripulante chilena abordo de la nave que lleva más de un año navegando por distintas partes del mundo en el lujoso crucero.

"Soy cocinera, preparo todas las ensaladas para el buffet y la experiencia ha sido buena, he recorrido bastante y con esta estamos haciendo la vuelta al mundo que para mi es algo completamente nuevo", relató la joven que estudió en el instituto Miha de Valparaíso y que vive en Miraflores.

idioma es fundamental

Por obligación, dice la joven, debió aprender a hablar inglés y ya lo habla perfectamente.

"La mayoría de mis compañeros son de Filipinas y de la India y la comunicación es exclusivamente en inglés. Ha sido una buena experiencia. Es harto trabajo, no tienes días libres, trabajas todos los días el tiempo que dure tu contrato, pero cuando llegamos a algún puerto podemos bajar. Si el barco se queda en la noche podemos salir a carretear, no tenemos ningún problema, lo que sí, son súper estrictos con lo que es el alcohol, uno no puede llegar curado porque no te dejan embarcar, pero mi pega es súper entretenida", relató.

El 27 de junio se embarcó y no para hasta el 17 de marzo que desembarca y se toma unas merecidas vacaciones.

Su familia fue a verla al crucero y almorzaron a bordo, ella aprovechó de hacerles un recorrido y mostrarle el fastuoso crucero en que trabaja. Luego del almuerzo, Carolina debió despedirse de los suyos y continuar con su trabajo en la cocina.

Dos noches