Era parte de la escueta, menuda y cerrada farándula quillotana. Manuel Massú irrumpió en la zona hace cinco años, atraído por una educadora de Párvulos que el 2010 lucía como directora del Jardín Integra del sector Los Lúcumos; su nombre, Jimena Fredes, y su principal virtud, un encanto a prueba de conquistas masculinas y una sonrisa encantadora que no deja indiferente a nadie que se le acerque.

Esforzada, entusiasta, amigas de sus amigas, de aquellas que se toma el tiempo con la familia, y con un énfasis social expresado en desempeñarse en la educación en un sector vulnerable, esta también joven 28 años menor que el papá del medallista Manuel Massú había captado la mirada de Manuel, quien la conoció cuando su matrimonio con la popular Tía Sonia pasaba por una época negra. Jimena, representaba lo que necesitaba: una mujer con quien poder reir, bailar, conversar, y recorrer el mundo. Un colchón de oxígeno lejos de Viña del Mar, donde ya el vox populi conocía de su separación con la Tía Sonia.

Poco a poco, Manuel comenzó a visitar Quillota con mayor frecuencia. Primero, lo hacía en un restoran ubicado en el sector de Tabolango, en la ruta que une Quillota con Viña del Mar, y luego en la mismísima capital de las paltas y chirimoyas.

Massú, irrumpía en la zona por las noches y comenzaba un sigiloso plan de conquista que avanzaba lento, pero seguro. Sus viajes a Quillota eran apoyados por una compraventas de autos que lleva su apellido y que corresponde a uno de los tantos negocios familiares que tienen los Massú en la región. La joven -que practica danza árabe- acusaba recibo de los planes de conquista de Manuel, ciertamente también sentía atracción por Manuel, quien pese a su edad, siempre ha llevado una vida de joven, tal vez impulsado por la buena onda y cercanía con sus hijos, especialmente con Nicolás Massú.

Y así fueron sucediendo los hechos. Manuel y Jimena comenzaron a frecuentar distintos restaurantes, bares, karaokes y a nadie le parecía extraño: en Quillota, no habían motivos para incomodarlos y así fueron construyendo en la capital provincial las bases de su amor.

Sus amigos tampoco ocultaban los comentarios en las redes sociales y ellos, con el tiempo, tampoco lo hicieron. Comenzaron a viajar, a tomarse fotos, a mostrar su amor. En Facebooks, los "Me Gusta" iban en ascenso y en Quillota hasta felicitaciones se llevaba Jimena. Del Restoran El Mesón La Capilla, a la Taberna Roto Inglés, y del Roto Inglés a la Tutix de Quillota, recorrían y disfrutaban de sus días de amor.

El miércoles Manuel decidió dejar atrás esos años en que disfrutaban el amor "tierra adentro" y contó que está feliz, que recuperó el sabor por el amor, y asumir que está enamorado -"hasta las patas"- de Jimena Fredes Arredondo, de 35 años y 28 años menor que él.

Lo contó todo

Fue el programa "Secreto a Voces" en donde Manuel decidió destapar la olla, y partió hablando de sus últimos días de relación con Sonia Fried. "Terminamos mal. Vivíamos juntos, pero no hablábamos. Esta crisis matrimonial se vino gestando hace mucho rato. Vuelta atrás no hay, es imposible", confesó Manuel Massú en las pantallas de Mega. Sus palabras, corresponden al fin de su relación con la Tía Sonia, eso ocurrió -se estima- hace cinco años.

De la relación con Jimena Fredes, el hombre de 65 años culpó al afán de figurar de la "Tía Sonia" el haber mantenido las apariencias y no haber hablado desde un principio del quiebre, y haberse refugiado en lugares en donde su presencia no generaba una atención mayor.

"(Estuvimos) Cinco años en que no nos hablábamos (con Sonia). Si nos han visto juntos, en la despedida de Nicolás, porque fuimos a la Presidencia, (sólo) estábamos de presencia, porque lo más importante es Nicolás", declaró el patriarca a Mega.

"Veníamos hace tiempo mal. Lo que pasa es que siempre en un matrimonio la procesión se lleva por dentro. La gente afuera cree que todo anda perfecto, que todos somos felices, qué sé yo", agregó.

El papá del medallista aseguró que, tras el quiebre, "nosotros guardamos una imagen hacia el público, pero que en realidad no correspondía. Cada uno tiene su parte de la culpa… Es complicado mantener una imagen que finalmente no vale la pena. A ella (Sonia) le gustan las luces, le gusta salir en la TV, le gusta dar entrevistas. El hecho de estar en primer plano te trae sus cosas malas también", agregó.

Manuel Massú, detalló que la separación definitiva fue una decisión de su ex esposa. "Ella (Sonia) fue la que, a través, de su hermano, me mandó el recado de que no siguiéramos, (porque) no nos hablábamos hace rato. (Estuvimos) Un año dentro de la casa sin hablarnos, y cuatro años fuera de la casa, en que me fui", declaró en el programa de farándula de Mega. En concreto, la pareja vivía en un amplio departamento cercano a la Prefectura de Carabineros de Viña del Mar, donde hoy reside sólo la Tía Sonia. Manuel se trasladó, en primera instancia, a otro edificio, siempre en el centro de Viña del Mar.

Sobre las versiones de que fue infiel, Manuel se limitó a responder al equipo de SAV: "No te voy a contestar esa pregunta, son cosas privadas".

De su nuevo amor

De su nuevo amor

Massú contó que el amor volvió a aparecer en su vida. "La Jimena (Fredes) es mi pareja, pero la conocí después de mi separación. En el fondo, uno tiene que buscar de alguna manera su felicidad, y para un hombre es difícil estar solo. Imagínate, yo tengo 65 años ¿Cuánta vida útil me queda? ¿10 años más? ¿15 años más? Ponle 20 años más. ¿Estoy dispuesto a seguir pasándolo mal? No vale la pena. Y por casualidad encontré a Jimena y, la verdad de las cosas, es que cayó del cielo. Yo no andaba en busca de nada y apareció de repente", afirmó.

Sin embargo, su polola, de 37 años, no fue bienvenida en su entorno familiar. Manuel dijo que "a mis tres hijos les afectó, pero trato de evitar que haya problemas. Salimos los dos solos". Especificó que a quien más le afecta la situación es a Stefano, el menor, quien se quedó con su madre.

En Facebook

En las redes sociales ambos no ocultan su relación, por el contrario, exhiben imágenes de sus viajes juntos, sus veladas y destacan cada comentario positivo que hacen sus amigos sobre su relación.

El 22 de agosto, por ejemplo, ella escribió en su cuenta de Facebook. "En nuestro quinto aniversario!!! - con Manuel Massu Tare" y anexó la canción You"re still the one de Shania Twain.

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Las amigas, alabaron el aniversario y Jimena respondió dejando en claro que vive días felices junto a su amor, ese que tras un silencio en los medios, decidió gritar a los cuatro vientos que está enamorado. j