La nueva vida del "profesor Jalosaurio"
Diego Ibaceta quiere dejar atrás el pasado, dice que perdona a quienes lo ofendieron y retiró la demanda en contra del director del colegio que lo despidió.
Los últimos meses en la vida del profesor Diego Ibaceta no fueron fáciles. El docente de Lenguaje y Comunicación fue acusado hace un tiempo por incorporar un filme de zombies gay con escenas de alto calibre sexual en un trabajo para alumnos del colegio Simón Bolívar, en Quillota, y también salió a la luz su pasado en una banda de punk conocida como Jalosaurio Rex, donde el profesor Ibaceta realizaba osadas performances con disfraces, harto maquillaje y poca ropa.
Durante mucho tiempo, el profesor Ibaceta -quien pasó a ser conocido como el "profesor Jalosaurio"- vivió con rencor, pues aseguraba que ser acusado y vilipendiado injustamente. Pero hoy ha decidido dar un vuelco en su vida, aceptando las disculpas de "todos los que lo ofendieron", afirma.
"La última demanda que puse fue en contra del director (del colegio Simón Bolívar), pero finalmente acepté sus disculpas y persecuciones y decidí parar todo esto. Ya ha pasado el tiempo y pese a que me hicieron mucho daño, no quiero que me vean como una persona con hambre de venganza. Ese no es el ejemplo que quiero dar", explica Ibaceta, muy serio.
La acusación en su contra, en que directivos, apoderados y alumnos lo acusaron de hacer ver un filme porno gay a los estudiantes, le generó tantos conflictos, que incluso no descarta irse de Quillota a vivir a otra parte.
"Yo estaba en España y volví porque este lugar (Quillota) era tranquilo y me gustaba mucho. Pero aún quedan los prejuicios, pese a que el director en la fiscalía y otros colegas reconocieron mi calidad académica. Mi esposa, que es sicóloga, también padeció este problema, pues ella vio cuando me agredieron físicamente y las cosas que me gritaban. Por esto, no descarto irme a vivir a otro lado", lamenta.
Pura Paz
Actualmente, el profesor Ibaceta quiere dedicarse a su trabajo e investigaciones basadas en "las teorías del poder en los distintos medios y organismos de apoyo a instituciones normalizantes". Y, de paso, limpiar su imagen que, según dice, fue ensuciada gratuitamente.
"Ya he ganado tres juicios: uno contra el mismo director, ante la inspección del trabajo; otro contra el establecimiento, por vulneración de derechos; otro contra quienes me acusaron a través de calumnias y mentiras de grueso calibre. Por eso, hoy sólo quise perdonar y llegar a advenimiento porque insisto, pensé que no es una buena imagen para mis alumnos que vean a su profesor, eterno defensor de las minorías y proclive a la ideología libertaria, como un ser que busca venganza, sino por el contrario, alguien capaz de perdonar y aceptar las disculpas y explicaciones, lo que creo dejará más en mis alumnos que un simple deseo de venganza... ", manifestó.
Quien enfrentó en tribunales a Diego Ibaceta fue el director del colegio Simón Bolívar, Guillermo Gálvez, quien el 4 de septiembre respiró tranquilo luego de que la querella que interpuso en su contra Ibaceta quedara en "fojas cero". Contrario a lo que indica Ibaceta, Gálvez señala que no ha pedido disculpas. "No lo he hecho porque no corresponde, yo en tribunales -y hay grabaciones de ello- le dije que me indicara cuándo lo traté de homosexual, y ante su silencio, su abogado anunció que no seguía en curso la querella, y se anuló el juicio", indicó. En la misma línea, el abogado jefe de la defensoría Penal Pública de Quillota, Patricio Jiménez, señaló que el juicio concluyó tras el uso de la palabra de su representando (Gálvez) y luego de que la parte querellante decidiera anular la acción judicial. "La audiencia para las disculpas es la audiencia de conciliación no esta instancia. Mi representado no ha pedido disculpas", agregó Jiménez, quien ahondó que su representado expuso que hubo un mal entendido, tras lo cual la parte querellante decidió abandonar el juicio.
El director desmiente al profesor