80 años del Winnipeg: proponen hacer museo del inmigrante en Valparaíso
Las ocho décadas del desembarco se conmemorarán con decenas de actividades en Arica, Santiago y Valparaíso.
Año a año diversas organizaciones y descendientes de refugiados españoles conmemoran un nuevo aniversario del desembarco del denominado buque de la esperanza.
Este martes 3 de septiembre se cumplen 80 años del arribo de 2.365 hombres, mujeres y niños, que exiliados por Franco tras la guerra civil española navegaron un mes completo para llegar a Chile y comenzar una nueva vida.
En Valparaíso se estima que se quedaron unos mil refugiados, el resto desembarcó en Arica y otros tras bajar del Winnipeg abordaron el tren con destino a Santiago.
Eduardo Muñoz Inchausti es nieto de refugiado y actualmente preside la Asociación Winnipeg Valparaíso, entidad que busca crear un museo de la migración que reúna no solamente a descendientes del carguero francés Winnipeg, sino también rescate la identidad multicultural que posee Valparaíso, ciudad que desde sus inicios acogió a ciudadanos de todo el mundo empezando por ingleses, alemanes e italianos, además de españoles.
"Esta no fue una migración económica ni forzada, fue política, pero la gente que llegó igualmente venía en la pobreza absoluta. Hubo ayuda en Chile, pero poca, sin embargo su aporte fue inmenso y la idea es relevar ese aporte y el fenómeno del Winnipeg, que trasciende el hecho en sí. Creemos que la migración es parte de la identidad de la ciudad y no tiene un espacio de memoria material", destaca Muñoz, quien explica que la iniciativa aún está en pañales, pero iría de la mano de la propuesta del día nacional del migrante el 3 de septiembre de cada año.
El nieto del vasco Juan Inchausti, fallecido el 2013, marino mercante de profesión y quien durante la Guerra Civil Española navegaba hasta la Unión Soviética a buscar armas para los republicanos, estuvo en Buenos Aires y Santiago, pero se enamoró de Valparaíso y se radicó en el sector de Santa Elena. "Queremos invitar a la ciudad de pensar y repensar en la idea de hacer el museo mas importante de Chile de la migración: Si hay apoyo público hay material, pues existe patrimonio familiar, documentos, testimonios e migrantes que sobreviven", destacó Muñoz, que mañana con la Asociación instalaran una placa recordatoria en el muelle Prat.
El exilio de padre e hijo
Guillermo López Martínez es hijo de refugiado y vive en Oregon, Estados Unidos hace 44 años. Su padre, el vasco Guillermo López Exposito era patrón de pesca e integrante del coro vasco que luchó por los republicanos y llegó al campo de concentración francés donde accedió a un cupo en el Winnipeg. Fallecido a los 52 años en Coquimbo, López Exposito vivió en una casa de la subida Carampangue junto a su esposa que conoció en Talcahuano con quien tuvo 3 hijos. Guillermo es el único sobreviviente de sus hermanos y viajó exclusivamente a la conmemoración de los 80 años del desembarco, que incluirá desde exposiciones hasta una recreación histórica de la llegada del Winnipeg al muelle Prat de Valparaíso. (ver infografia)
"Mi historia es similar a la de mi padre, ambos fuimos exiliados. yo espero poder regresar a mi patria, pues mi padre no lo logró", confiesa López.
Neruda
En 1939 Pablo Neruda recibió en París una carta de Rafael Alberti y de su compañera Delia del Carril relatando las desventuras de los refugiados republicanos en Francia.
El poeta convenció al presidente de Chile, Pedro Aguirre, de que aceptara recibir a 2.000 refugiados españoles. En estrecho contacto con Juan Negrín, Neruda se instaló en un despacho del puerto y participó en la selección de los viajeros. Desde la orilla de una Europa que veía acercarse la Segunda Guerra Mundial, y a pocos meses de la ocupación nazi de Francia, el poeta agitó el pañuelo de la despedida, consciente de que ese viejo barco, propiedad de la Compagnie France Navigation (propiedad de la central sindical CGT), sería el último que zarpara hacia la libertad, cargado de ancianos, mujeres y niños.
A bordo se organizaron dos hospitales atendidos por enfermeras y médicos franceses, se publicó una revista, se creó un coro vasco y se dieron conferencias durante la travesía.
El 3 de septiembre de 1939 el Winnipeg arribó a Valparaíso, donde les esperaba el joven Salvador Allende, ministro de Sanidad del gobierno del Frente Popular. Hoy día más de 20.000 descendientes de los refugiados del Winnipeg viven en Chile, en Francia y en España.
En 1942, el Winnipeg fue torpedeado por el submarino alemán U-433 y desapareció en las aguas del Atlántico. Pero en la memoria de españoles y chilenos sigue navegando como el inmortal Barco de la Esperanza.