Sepulturero muere en el cementerio
Miguel Herrera, del Cementerio Parroquial de La Ligua, murió al caerle una lápida en la cabeza.
Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Quillota-Petorca.
Incredulidad es lo que existe todavía entre los liguanos luego de la insólita muerte de Miguel Ángel Herrera Salinas, de 66 años, que falleció mientras ejercía sus labores, precisamente en el Cementerio Parroquial de la comuna conocida por los dulces y chalecos. Fue mientras efectuaba trabajos de mantención de una tumba dentro de un mausoleo cuando, por razones que están siendo investigadas, perdió el equilibrio y cayó al piso desde un banquillo en que se encontraba.
Apenas su cuerpo tocó el suelo, detalla el comisario Marcelo Lazen, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI Los Andes, "le cayó encima una lámina de cemento (de 20 kilos aproximadamente), que era parte de una lápida". Este desafortunado hecho fortuito "en definitiva le causó la muerte de manera prácticamente instantánea", agregó.
Mientras ejecutaba sus labores en el camposanto, el hombre oriundo de Putaendo pero que vivía en la comuna, "estaba trabajando en el cementerio con otro compañero de trabajo", señaló el teniente Alexander Cortés, de la Primera Comisaría de La Ligua. Este segundo trabajador, que no sufrió lesiones, aportó antecedentes valiosos con miras a esclarecer lo ocurrido.
Tras lo peritajes realizados en la necrópolis liguana por personal de la Brigada de Homicidios, se pudo establecer que no hay indicios de la participación de terceras personas en la muerte del trabajador. Durante las labores, que se prolongaron por varias horas, también participaron voluntarios de Bomberos, iluminando el lugar con focos halógenos.
Pesar
Conocida la noticia, las redes sociales (especialmente Facebook) inmediatamente fueron el espacio más usado por los liguanos para mostrar su dolor por la muerte del hombre, que era conocido por su amabilidad entre quienes visitan a sus seres queridos en el camposanto. Una de ellas es Angélica Solis, que escribió "que triste noticia el inesperado deceso de don Miguel, Q.E.P.D. un excelente funcionario del cementerio de La Ligua, un señor muy cercano a la gente, contestaba todas las consultas sobre asuntos del camposanto. Su persona dejará un lindo recuerdo para los deudos que lo conocimos (sic)".
66 Años tenía el trabajador que falleció mientras ejercía sus labores junto a un compañero.