Carla Olivares Rojas
Partió mayo, Mes del Mar en nuestro país y con él se conmemora uno de los hitos más importante de nuestra historia: la Guerra del Pacífico.
Fue en el año 1879 cuando Chile se enfrentó a Perú en una de las batallas más épicas de la mencionada guerra, el Combate Naval de Iquique, hecho que se rememora hasta el día de hoy y que 140 años después recuerda el historiador y periodista porteño Gonzalo Serrano.
Para esto, el estudioso sobre la Guerra de la Confederación Perú Boliviana ha rescatado desde los archivos de El Mercurio de Valparaíso las publicaciones diarias que se hacían referente a este conflicto y que replica en el twitter @emvguerrade.
"Lo que hice fue una línea cronológica de los principales acontecimientos ocurridos desde el 14 de febrero, fecha en que se llevó a cabo la ocupación de Antofagasta por el ejército chileno, en adelante", señaló el investigador.
Archivo diario
Para ello, Serrano ha hecho una revisión del archivo de El Mercurio de Valparaíso desde donde rescata la información que difunde y que a la fecha supera los mil tweets.
"La idea es ir haciendo todos los días una especie de recreación de cómo se informaba un porteño de fines de siglo XIX sobre lo que estaba pasando en el norte, las distintas manifestaciones de apoyo a la guerra, editoriales que son críticas del gobierno, donaciones voluntarias, organizaciones sociales que se juntan para ayudar a los huérfanos, otros que se juntan para comprar una ambulancia y así sucesivamente se van dando una serie de hechos que muchas veces quedan fuera de los libros de historia que destacan la guerra a grandes rasgos", señaló.
Si bien el conflicto se desarrollaba a miles de kilómetros, toda la información entraba y salía a través de Valparaíso. El ciudadano promedio se informaba sólo a través de lo que comentaba algún testigo que venía en un barco, lo que llegaba a oídos de un cronista que lo replicaba en el diario.
"Así se iban reproduciendo las informaciones que muchas veces son inexactas o bien son exageradas, pero la gracia está en cómo Valparaíso era la llave de entrada y salida tanto de las informaciones como también de los soldados que partían a la guerra, por lo tanto era imposible mantenerse al margen de un conflicto que, si bien no llegó a nuestras costas, sí estaba en el día a día en el movimiento gigantesco de gente que comenzó a aparecer producto del conflicto", indicó Serrano.
Las primeras fake news
La necesidad de tener información inmediata hacía que muchas veces se recogieran testimonios subjetivos de un testigo que se bajaba de un barco, contaba lo que había visto y esa información se iba puliendo con el paso de los días; lo que siempre se informó, de todos modos, es que eran hechos recogidos de un testigo que venía a bordo de un vapor.
"Se tenía ese rigor informativo y después se iba completando y puliendo con lo que llegaba a través del telégrafo, pero uno puede ver harta 'fake news' de la época que se recogen de los diarios peruanos y argentinos que tienen una intensión de presentar los hechos en favor de los otros países. Pero la gracia de El Mercurio de Valparaíso es que en vez de obviarlas, las recoge, las toma y algunas veces se ríe de ellas por el nivel de inexactitud que había. Obviamente que en esa época no se hablaba de 'fake news', se hablaba de la bola", dijo Serrano.
Solo relatos
Si bien en la época ya había surgido una "fotografía de guerra", no existía la instantaneidad de hoy ni la tecnología para publicarla en el diario, por ello es que a través de relatos literarios el lector podría conocer lo que ocurría en el norte.
"Hoy nos cuesta comprender un mundo sin imágenes y un diario que prácticamente no tiene imágenes, por eso es que hay que ser empáticos con las publicaciones que se hacían en ese momento. Lo otro curioso es que se produce una especie de sicosis colectiva de la guerra en que todos quieren participar, aunque el objetivo es muy distinto, es similar a lo que ocurre con la Teletón donde nadie quiere quedar fuera y en la medida que pasan los hechos todos quieren ser partícipes de una u otra forma, por eso aparecen los estudiantes haciendo colectas u ofreciéndose para participar. Uno puede ver los gremios de abasteros, tipógrafos, donde nadie quiere quedar afuera de la guerra, es el tema del momento y todos buscan la manera de ser partícipe de este conflicto porque de lo contrario, uno quedaba fuera de la conversación de algo que es histórico", relató.