Camila Bravo Orellana - La Estrella de Valparaíso
El polémico proyecto de construcción "Alto Placeres", en la Villa Berlín, ha vuelto a generar conflictos tras las denuncias vecinales que buscan proteger el acueducto Las Vegas, el cual se encuentra bajo la edificación.
A solicitud de ello, la Empresa Sanitaria de Valparaíso (Esval), entregó un informe detallando los riesgos de esta obra en cuanto al ducto de agua que abastece a la zona.
Desde el 2017 que los vecinos del barrio se han opuesto al levantamiento de este edificio, principalmente por ocupar una zona que había sido destinada a áreas verdes y por estar sobre el acueducto que abastece de agua potable al 60% de la región en verano y al 80% en invierno, además de otras molestias como el flujo de camiones cerca de una escuela y conflictos por el exceso de sombra que éste generaría, pues su altura será de 24 pisos.
Riesgos
El informe presentado por Esval, a solicitud de las demandas vecinales, estipula que si llegase a ocurrir un colapso sobre la estructura subterránea, Valparaíso, Curauma, Placilla y una parte importante de Viña del Mar podrían quedar sin agua potable por al menos 48 horas.
Además, según aclara el documento, "el edificio no está anclado a terreno sólido, sino a un relleno, lo que hace que, por cercanía al acueducto, cualquier presión sobre el suelo lo afecte directamente".
El efecto de un sismo podría atentar contra el colapso del canal. En ese caso, las reparaciones de éste podrían tardar entre 48 a 72 horas. "Es más, este evento podría volverse repetitivo en cada suceso sísmico", enfatiza el informe.
Según los antecedentes de la construcción, ya existió una falla técnica durante octubre del 2017, la cual generó una infiltración de agua que inundó una parte de la zona. Si bien ésta fue reparada, el documento de Esval señala que "no es una solución de fondo y, de hecho, pueden amplificar vibraciones sobre el mismo (acueducto)".
Desde ese suceso, la corte determinó la suspensión de las obras por daños a terceros, no obstante, éstas siguieron avanzando hasta hoy.
Aun cuando el edificio se encuentra en un avanzado estado de construcción, los opositores al proyecto indican que éste no respetó las normas que señala el artículo 22 del Plan Regulador Comunal.
"Las fajas de terreno que se identifican deberán permanecer libres de edificación de cualquier tipo, permitiéndose solamente obras de proyección de aguas lluvias y las propias a infraestructura vial, incluyendo veredas y paseos peatonales", señala el artículo.
Denuncias
"Esperamos que ese edificio no se construya, porque tiene todas las deficiencias. Además queremos que nos devuelvan el área verde deportiva y recreativa de la Villa Berlín", señala Gladys Ahumada, presidenta de la junta de vecinos.
Por parte del municipio porteño, se ha enfatizado que ellos solicitaron un informe a la Dirección de Obras con respecto a la primera rotura del acueducto, pero que éste nunca fue respondido. "Por eso ahora, con el documento de Esval, estamos solicitando que se nos envíe un informe y que además de eso se mantenga la paralización por daños a terceros", explica Pamela Ampuero, arquitecta de la municipalidad de Valparaíso.