Fabián San Martín D.
Con un sujeto detenido por Carabineros y un adolescente con graves lesiones terminó una violenta agresión en el balneario de Quintay.
El suceso se produjo la tarde del martes en la denominada playa grande y de acuerdo al testimonio de Luis Arriagada, habitante del balneario, su hermano de 17 años estaba en el sector conocido como la laguna junto a un grupo de amigos cuando encontraron una pelota.
Consultaron a varias personas buscando el dueño, pero nadie reclamó el implemento, por lo que comenzaron a jugar. Luego de un rato se les acercó una trabajadora de una tienda, para indicarles que el balón era de la nieta del concesionario de la playa.
"Mi hermano bromeando le dijo que no se la pasaría, que se le había encontrado, pero luego se la entregó y la mujer se la llevó", dijo Luis.
Añade que una hora y media después apareció un familiar del concesionario del balneario, quien fue directo hacia donde estaba su pariente. "Sin una provocación de por medio le dio un puñetazo en el rostro. Lo tiró al suelo y casi lo deja inconsciente. Cuando se levantó nuevamente se le fue encima y le dio otros combos en la cara hasta dejarlo sangrando de un oído. El salvavidas pudo contenerlo porque le quería seguir pegando a mi hermano que es menor de edad".
Doble fractura
Del incidente fueron alertados familiares del adolescente y personal del retén de Carabineros, que en base a declaraciones de testigos arrestó al agresor identificado como J.S.D., de 30 años. El fiscal dispuso fuera llevado a una comisaría y que al día siguiente compareciera al tribunal de garantía para el control de detención.
"El tipo lo acusó de ladrón cuando la pelota la había devuelto hace rato", añade Luis. El menor tras declarar ante la policía uniformada fue llevado primero al hospital San José de Casablanca y luego derivado al Carlos Van Buren.
Allí fue sometido a un scanner y otros exámenes que confirmaron que presenta una doble fractura de la mandíbula. "Si no hubiera tenido los frenillos que portaba hubiera sido mas grave aún", acota Luis.
El estudiante se encuentra en observación, siendo evaluado por cirujanos maxilo faciales, a la espera de ser sometido a una intervención quirúrgica en los próximos días.
La familia espera que el inculpado sea sancionado y reclamarán ante la Armada por la acción del sujeto que trabaja en la concesionaria de la playa.
Ahora se verá impedido de trabajar en el verano. "No queremos que esto quede impune. Fue un hecho muy grave", aseveró Luis Arriagada, que espera haya una indemnización por los daños y perjuicios a su familiar.