Una razzia a la venta ilegal de alcohol realiza Carabineros en balnearios de la zona. El subteniente Ricardo Cuviello, de la Comisión de Alcoholes de la Prefectura de Viña del Mar, dijo que desde la Ciudad Jardín y hasta Maitencillo, reciben denuncias por venta clandestina de alcohol en locales comerciales como panaderías, bazares, kioscos, entre otros, que generan problemáticas para los vecinos, como riñas, personas ebrias en la calle y delitos violentos de mayor connotación.

El último procedimiento de la Comisión fue en un almacén ubicado en calle Colón, pleno centro de Quintero, que no contaba con patente de alcohol pero vendía cervezas, pisco, whisky, ron, vino, vodka, aperitivos y otros.

El dueño Y.E.R.M. fue infraccionado y se incautaron 1.296 productos, entre botellas, latas y cajas de alcohol, que fueron derivadas al crédito prendario de la municipalidad local.

El dueño quedó citado al juzgado de policía local, donde arriesga una multa de 5 a 20 UTM. Puede recuperar el alcohol presentando boletas o facturas en el juzgado. Tiene 50 días hábiles para este trámite, si no las especies serán rematadas en la "Tía Rica".

Exigiendo una explicación como Condorito quedó un trabajador porteño, el que fue víctima de una feroz agresión de un compañero de trabajo.

El afectado fue el maestro carpintero J.A.P.M., 61 años, domiciliado en Rodelillo, quien se desempeña para una empresa constructora que levanta una obra en la avenida Francia. Relató que a las 08.30 horas entró al lugar para una reunión sobre prevención de riesgos, a la que ingresó también su compañero R.N.D.V., del cerro Las Cañas, el que se hallaba bajo los efectos del alcohol.

Inusitado ataque

Sin que existiera una provocación de por medio, el individuo se dirigió hasta el maestro carpintero, y le propinó golpes de puños y una patada en el rostro, al punto que le desprendió un protector que tenía en la cara. La oportuna intervención de otros obreros impidió que la situación pasara a mayores.

El lesionado fue llevado a constatar lesiones a la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde fue atendido de sus heridas que afortunadamente fueron de carácter menos grave.

Además hizo la denuncia en Carabineros de la Segunda Comisaría Central, la que fue remitida al Ministerio Público. La víctima quedó a la espera de ser citada a declarar a ese organismo.

Ingresado en el complejo penitenciario de Valparaíso para que cumpla una condena, quedó el líder de una banda delictual porteña, autora de diversos ilícitos, principalmente relacionados con la sustracción de cajas fuertes.

Cerca de las 17.30 horas, personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Segunda Comisaría Central, patrullaba por la calle Molina y al llegar a Yungay reconocieron a un antisocial apodado "El Cruz", quien era intensamente buscado por la sección OS-9 y la PDI, debido a que presentaba varias órdenes de aprehensión en su contra.

Tras seguirlo a distancia se acercaron de forma sigilosa y lograron reducirlo antes que pudiera escapar. Fue llevado al cuartel policial de avenida Colón, donde fue identificado como Cristián Cruz Arancibia, 30 años, domiciliado en la población Montedónico de Playa Ancha.

En el sistema judicial registraba una orden de aprehensión por robo en lugar no habitado (abril de 2018), otra por porte de arma cortante o punzante (mayo de 2018), la tercera por receptación (junio 2018) y una cuarta por robo en lugar no habitado (septiembre de 2018). Todas emanadas del juzgado de garantía de Valparaíso.

Aparte de las causas por la que estaba prófugo, el antisocial ostenta amplio prontuario por robos en lugar habitado y no habitado, receptación, porte de arma cortante, hurto simple, usurpación de nombre, hurto falta, entre otros ilícitos. Además debe cumplir una condena de 5 años de presidio por uno de sus delitos, por lo que fue derivado al complejo penitenciario de La Pólvora.

Selfies en "la pega"

De acuerdo a la investigación que hay sobre este sujeto, se sabe que encabeza una banda criminal que ha protagonizado robos con intimidación en la zona, como a la municipalidad de Valparaíso, una distribuidora de frutas en calle Blanco y un local de comerciantes chinos en calle Condell.

Sin duda donde ha "destacado" ha sido en la sustracción de cajas fuertes a farmacias, perfumerías y otros negocios del plan de Valparaíso y Viña del Mar.

Con sus cómplices usaba la técnica del oxicorte para abrirlas, y llamó la atención de los policías que en mas de una ocasión sacaban selfies para celebrar un buen golpe, cuando lograban forzar una caja de seguridad.

Tras el arresto de este antisocial, ahora la SIP le sigue los pasos a otro miembro de la pandilla, identificado por su apodo de "Charlie Chocolate", el que se mantiene prófugo.