Trans se quedan sin hormonas en hospital
Director explica que tuvieron problemas con uno de los proveedores y que el Primaquin dejó de fabricarse.
Victoria González es una porteña trans que, hace dos años y medio, comenzó su tratamiento hormonal en el Policlínico de Identidad de Género, del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso. Según dice, siempre ha seguido las indicaciones de los médicos, pero hace dos meses no lo ha podido hacer, porque en la farmacia del hospital no están los medicamentos que ella requiere para su transición.
"Me tocaba ir por mi dosis de hormonas el 10 de septiembre, pero no estaban. Fui varias veces, hasta que la ginecóloga me dijo que hubo un problema con la distribuidora, y que volviera en octubre. Lo hice, pero tampoco habían llegado", denuncia. Matías Lillo, otro paciente transgénero del policlínico, comenta que está complicado porque la inyección de testosterona que debe colocarse cada tres meses, bordea los 80 y 100 mil pesos. "Me angustia, porque yo no tengo los medios para poder comprar la inyección de manera particular", dice.
Efecto psicológico
Los pacientes del policlínico manifiestan que esta pausa en el tratamiento les afecta psicológicamente, porque cuando dejan de consumir las hormonas, sus cambios retroceden abruptamente.
"Para el mes, necesito tres cajas de Primaquin, que en las farmacias pueden llegar a costar 25 mil pesos cada una. Esto a mí me afecta demasiado, ya que en estos dos meses me volvieron a salir vellos donde no me tienen que salir, se me fueron los senos, y mi ánimo ha estado por el suelo", expresa Victoria.
Matías, en tanto, comenta que "esta situación es muy delicada porque sin la testosterona los pechos vuelven a aparecer, a algunos les baja la regla, y uno anda muy pendiente de todo. Si no te has hecho la mastectomía (extracción de mamas), tienes que estar fajándote y eso es muy riesgoso".
Victoria agrega que está "dentro de los 40 pacientes en lista de espera" para la cirugía de reasignación de sexo y que por eso, "es muy frustrante que mis cambios desaparezcan".
La doctora Catalina Tobar, endocrinóloga de la Clínica Ciudad del Mar, explicó que los trans que suspenden el tratamiento sufren cambios variables. "En los primeros días pueden tener menos energía y dolor de cabeza. A las semanas, en los hombres transgénero, que tienen útero, podría haber sangrado menstrual, y a los 3 meses los huesos pierden masa ósea", dijo.
Para Noviembre
El director del Hospital Van Buren, doctor David Gutiérrez, lamentó que los pacientes "acudieran a la prensa para solucionar sus problemas", y explicó que efectivamente hay una falta de medicamentos, pero por razones externas.
"Hay uno de los fármacos que es el Primaquin, que está discontinuado y no lo hemos podido encontrar. Se va a reemplazar por estradiol de 2 miligramos, que es su equivalente. Eso se va a solucionar a más tardar la primera semana de noviembre. Con el otro fármaco hubo una presión del proveedor para que nosotros aceleráramos el pago de las facturas, que estaban pagadas dentro de los plazos habituales. Ellos querían más celeridad en el pago y nos retiraron la entrega por una semana", detalló.
El director agregó que este problema con el proveedor ya se arregló y que el fármaco también estará disponible la primera semana de noviembre. "Es una política habitual de los laboratorios y lamentablemente no podemos más que manifestar nuestra disculpas a las personas afectadas", dijo.