Honrados trabajadores devuelven $8,5 millones
Increíble historia en el Van Buren, donde una funcionaria, luego de cuatro días, recuperó cuantiosa cifra.
Fabián San Martín D.
Una ejemplar acción realizaron dos auxiliares de aseo del hospital Carlos Van Buren, que devolvieron una millonaria cifra a su dueña, funcionaria del mismo recinto asistencial.
La historia se remonta a la mañana del domingo 2 de septiembre, cuando Carlos González halló un bolsón de género en la escalinata de acceso donde se ubica la Virgen. Adentro había alimentos y un uniforme del hospital, por lo que dedujo era de una funcionaria.
Lo guardó en su oficina con otros objetos perdidos a la espera que alguien lo reclamara. Pasaron los días y el miércoles limpió la oficina junto a su compañera Sara Gómez. En esa tarea por el mal olor ella eliminó alimentos descompuestos que había en la bolsa.
En ese proceso descubrió un cosmetiquero y al abrirlo vio con asombro una gran cantidad de billetes de $20 mil. "Se lo pasé de inmediato a don Carlos, nunca tocamos la plata ni la contamos", dice.
González fue de inmediato donde el jefe de operaciones, Erik Santibañez, que hizo un arqueo: eran 8 millones 497 mil pesos.
Junto a la asesora jurídica del hospital se comunicaron con el fiscal de turno del Ministerio Público, que les aconsejó al no existir una denuncia concreta, trataran de buscar al dueño de forma interna según lo dispuesto por el Código Civil.
Funcionaria
En medio de dichas gestiones una funcionaria del Van Buren que está ad portas de jubilar se acercó a reclamar el dinero. Identificó los elementos guardados en la bolsa, pero le solicitaron que acreditara la propiedad de los millones, cosa que hizo a través de correos electrónicos con vouchers de depósitos de sus familiares.
Relató que junto a un hermano vendieron un terreno, y la plata de la transacción estaba destinada a renovar la sepultura de su padre. No denunció antes el extravío al hospital, porque estaba convencida que la plata se la sustrajeron al dormirse en la micro. Ya la había dado por perdida.
Ayer, tras verificarse que efectivamente era la propietaria, y delante de un carabinero que actuó como ministro de fe, le entregaron el dinero que no tuvo en sus manos durante cuatro días. Lloró de felicidad.
Los auxiliares Carlos y Sara afirman que nunca tuvieron intención de apropiarse del dinero. "Jamás estuve tentada por los valores que tengo. Me extraña que se haga escándalo por algo que debiera ser natural. Estoy tranquila que se hizo lo correcto", opina Sara.
"No esperamos recompensa. Estoy contento porque la señora tiene un problema menos", acotó Carlos. Ambos están acostumbrados a devolver celulares, ropa, billeteras, a olvidadizos pacientes y sus familiares. "Incluso una vez le entregué un cheque con su sueldo a una profesora", rememora Carlos.
La funcionaria dueña de la millonaria cifra se excusó de hablar, aún nerviosa, pero agradecida por el gesto de sus honrados compañeros de labores del hospital.
fabian.sanmartin@estrellavalpo.cl