Villa Alemana, en los últimos años, ha realizado un arduo trabajo para recuperar su patrimonio fundacional y parte de su memoria ciudadana. Es así, como el año 2009, consigue declarar Monumento Nacional al emblemático Teatro Pompeya, lo que permitió su restauración, así como poder ser utilizado en diversos eventos culturales de la comuna, además de ser parte de los recintos más importantes de la ruta turística de la ciudad.
Deuda histórica
Este 2018, se presentó a la comunidad, el libro "Pasado, presente y futuro de mi barrio, El Peumo", el que con fondos de Gobierno, recopiló la historia fundacional de uno de los barrios más antiguos de la comuna, instancia donde tuvieron una participación activa los mismos vecinos del sector. Hoy es el turno de los molinos de viento, que llegan a la zona en el siglo XIX, tras la necesidad de agua que tenían los valles y que de a poco se fue convirtiendo en uno de los lujos del sector, llegando incluso a 300 molinos, sólo en Villa Alemana.
Y esta semana la ciudad dio un gran paso en ese sentido cuando la municipalidad presentó el Expediente Técnico para la obtención de la Declaratoria como Monumento Nacional, en categoría de Monumento Histórico, de 12 molinos de viento de la comuna, el que fue entregado al Consejo de Monumentos Nacionales recientemente.
Lo que busca esta solicitud es poner en valor estos artefactos, especialmente como parte del patrimonio cultural de Villa Alemana, en su calidad histórico fundacional de la comuna, siendo testigos y protagonistas del desarrollo y cambio cultural de la vida rural a urbana.
De acuerdo al catastro realizado por la Unidad de Patrimonio de la municipalidad de Villa Alemana entre el año 2015 y 2016 existen 80 molinos de viento en distintos lugares de la ciudad. De los que forman parte del expediente 4 están emplazados en espacios públicos y 8 en propiedades privadas.
La encargada de la Unidad de Patrimonio de la municipalidad de Villa Alemana, Nicole Botto, destacó que "esta es una deuda histórica que la institución tenía con los villalemaninos. El alcalde quiso tomarla y pagarle a los vecinos. Nosotros estamos felices, ha sido un trabajo arduo, donde han participado muchos profesionales del municipio y de la Universidad de Valparaíso por dar hoy este primer paso, que es entregar este expediente".
Si bien por ahora son 12 los molinos postulados, Nicole Botto destacó que están las puertas abiertas para todos los vecinos que quieran sumarse a esta iniciativa y se comprometan a mantener el molino que tengan en su propiedad. "Si hay algún propietario que tenga el interés de proteger su molino y no se sienta en condiciones de poder mantenerlo, también puede donarlo a la municipalidad y nosotros felices lo vamos a poner en un lugar público de la ciudad para que sea del disfrute de las generaciones de hoy y las del futuro".
Por su parte, la seremi de Cultura, Constance Harvey, destacó que "celebramos estas iniciativas que parten desde una alcadía interesada en salvarguardar el patrimonio de todos. Esto no sólo es un patrimonio material, sino que también inmaterial, que nos habla de un modo de vida, de nuestros antepasados, de cómo de manera sustentable permanecían los huertos".
El alcalde José Sabat aseguró que "es una responsabilidad nuestra e iba a pasar desapercibido para las futuras generaciones. Nosotros sí vivimos los molinos y la necesidad de tenerlos acá".
Lissette López, encargarda (s) de la Oficina Técnica Regional del Consejo de Monumentos de Valparaíso, valoró el completo trabajo y adelantó que probablemente su tramitación sea breve. Ahora viene la evaluación técnica por parte del consejo, visitas a terreno y luego se presenta a la sesión plenaria de la entidad.