Poco antes de que fuera detenido, Francisco Silva cambió su foto de perfil en Facebook (Francisco Ales). En la imagen se le ve tranquilo, con una leve sonrisa, mirando hacia el horizonte y sentado en la arena de una playa que bien podría ser Laguna Verde, por los cerros que asoman en lontananza.

Sólo minutos después, la serenidad de esa imagen mutaría en horror: Francisco Silva y su pareja, Johanna Hernández Vicuña, la esposa del profesor Nibaldo Villegas, serían detenidos por la PDI como autores materiales del asesinado y descuartizamiento del docente villalemanino, el capítulo final de un escabroso enigma policial que durante diez días ha tenido a la región en vilo.

Pero ¿quién es y cómo se juntó esta pareja de descuartizadores, que cometió uno de los crímenes más escalofriantes que recuerde el país?

La conexión

A partir de los múltiples testimonios vertidos ayer por familiares y cercanos a los agresores y a la víctima, se ha reconstruido la relación amorosa ente Johanna y Francisco, que derivó en este alevoso crimen contra el profesor Nibaldo Villegas.

Johanna Hernández, villalemanina de la población Gumercindo, madre de dos niños de una pareja anterior, conoció a Nibaldo Villegas mientras terminaba sus estudios secundarios en una escuela para adultos, donde el docente hacía clases. Miriam, abuela de la victimaria, confirmó al matinal de CHV que fue en ese contexto que se inició la relación entre ambos, que concluyó en un matrimonio del que nació una hija.

"El la educó, le dio la profesión que tiene, le criaba a sus hijos", comentó la mujer, aún impactada por el crimen.

Mientras estaba casada con Nibaldo, Johanna entró a estudiar técnico paramédico; allí conoció a Francisco Silva, playanchino, quien se convertiría en su nueva pareja. Molina, técnico en enfermería -aunque últimamente trabajaba como guardia de seguridad- fue su profesor guía en la carrera, oportunidad en que se conocieron e iniciaron una relación romántica, según confirmó Marco, hermano menor del victimario.

"ella cambió"

Los relatos de la familia coinciden en señalar que Johanna "cambió" desde que conoció a Silva. De ser una mujer alegre y cercana a la familia, pasó a mostrarse distante; dejó de asistir a reuniones familiares y veía poco a sus parientes. Pocos, de hecho, conocían a su nueva pareja.

"Ella antes era querendona de los animales, de sus hijos, cariñosa... no nos explicamos qué paso, nos cambiaron a la Johanna", comentó un tío de la mujer.

La relación partió como una infidelidad de Johanna hacia Nibaldo; incluso ha trascendido que ella subía fotos a Facebook con su amante, cuando aún convivía con su esposo.

Esto impactó fuertemente en el núcleo familiar, incluso en la familia de Johanna, que apreciaba mucho a Nibaldo Villegas. "Él era muy querido, era un hombre correcto, intachable, respetuoso, no hay anda que decir de él... Él no se merecía esto", dijo la abuela de la mujer, quien incluso dejó de tener contacto con su nieta después de que ella inició su relación extramarital. Era el propio Nibaldo quien le llevaba a sus bisnietos de visita.

Fue esta infidelidad la que detonó la separación y el cese de la convivencia. En su Facebook, Johanna subió fotos con Francisco y de éste con la hija que tiene con Nibaldo.

Fría impostura

Lo que más llamó la atención del perfil de la mujer fue el cinismo con que enfrentó a los medios y lideró la campaña de búsqueda de su esposo.

"Sin fuerzas para nada, completamente destruida, el daño que le han hecho a mi familia no tiene perdón, justicia es lo único que pido", escribió el 20 de agosto, cuando ya se sabía que el torso hallado en el muelle Prat correspondía a su esposo. Su posteo tiene más de 11 mil "me gusta".

"Buscamos desesperadamente al padre de mis hijos... cualquier cosa. Que sepan por favor llamar al 9-75732583 johanna Hernández esposa legal aún de Nibaldo", escribió el 14, un día después de conocida la desaparición de Nibaldo, haciendo énfasis en su estatus de "esposa legal", como anticipando que sería ella la supuesta heredera de sus bienes.

En entrevistas con la televisión y también con La Estrella -donde habló entre lágrimas con una de nuestras periodistas-, Johanna demostró total sangre fría para no dejar traslucir sus oscuras acciones y una gran capacidad histriónica para fingir dolor ante la pérdida de su esposo.

Ayer los perfiles de Facebook de ambos asesinos aparecían tapizados con cientos de airados comentarios de personas que repudiaban los actos de la pareja.

En el perfil de Francisco, una curiosa ilustración llama la atención: el dibujo muestra a un personaje con un botiquín en una mano y un cuchillo sangrante en la otra, que acaba de apuñalar a alguien.

¿Un anticipo de lo que planeaban hacer?