Carla Olivares Rojas
José Contreras es pasajero habitual de la empresa Pullman Bus y viaja cada lunes y cada viernes entre Santiago y Viña del Mar, pero lo vivido este fin de semana fue terrorífico.
El viaje, que partió a eso de las 21.00 horas desde el terminal Pajaritos, en Santiago, se desarrollaba sin contratiempos, pero al llegar a Casablanca notaron que algo extraño ocurría con el conductor, ya que comenzó a ser muy errático en la conducción.
"Yo iba en el asiento 38 y desde Casablanca notamos que algo pasaba con él. Se cambiaba de izquierda a derecha muy rápido, de repente iba por el medio, se cambiaba bruscamente de pista y llegaba a la berma, además que hacía cambios de velocidad muy bruscos", relató el pasajero.
En un principio pensaron que el conductor venía con problemas de salud, se imaginaron que podría ser un diabético descompensado o con problemas cardíacos, por lo tanto, uno de los pasajeros se acercó a ver qué le ocurría.
Ebrio
"No había nada de eso, era un problema netamente alcohólico, no sé si venía tomando mientras manejaba, pero sí estaba muy ebrio. Un pasajero se puso al lado de él para guiarlo, no quería que se quedara dormido o que cometiera otro error mientras el resto llamábamos a carabineros en el camino", relató.
Los pasajeros lo conminaron en varias oportunidades a que se detuviera para que se bajaran, primero fue en Casablanca, en Peñuelas, en Placilla y en Las Palmas, pero él no quiso soltar el volante ni mucho menos detener el bus.
"Tratar de quitarle el volante iba a ser más riesgoso, así es que lo mejor que se pudo hacer fue guiarlo para evitar algún accidente y ahí el chofer condujo a una velocidad mucho más lenta hasta que nos pudimos bajar en Chorrillos, luego de eso fuimos al terminal a encararlo y ahí lo detuvo carabineros, estaba muy ebrio y muy agresivo. Fue un viaje terrorífico", relató el pasajero.
Agresivo
Pero lejos de tomar conciencia y pedir disculpas por lo acontecido, el conductor reaccionó agresivo en contra de los pasajeros y carabineros que se encontraban en el rodoviario. Fue detenido esa misma noche.
"En el terminal, carabineros verifica esta información y a través del control de alcotest se comprueba que este conductor lo hacía en estado de ebriedad, procediendo a su detención", sostuvo el mayor Carlos Castillo, comisario de Viña del Mar.
El sábado por la mañana pasó a control de detención en el Tribunal de Viña del Mar donde se informó que conducía con 1.4 gramos de alcohol por litro de sangre y fue formalizado por conducción en estado de ebriedad quedando con las medidas cautelares de firma mensual y arraigo nacional.
Pero esta no sería la primera vez que el conductor lo hacía en esas condiciones, sin embargo, esa causa del año 2017 se encontraba suspendida condicionalmente.
Así lo señaló el fiscal adjunto de Viña del Mar Álvaro Ortiz, quien aseguró que esa causa será reactivada, pero que no fue considerada como un agravante.
"La causa anterior que tenía por el mismo delito se encontraba suspendida condicionalmente de tal modo que no existe una condena previa sobre el particular. Evidentemente esa causa va a ser reactivada, pero a la fecha de evaluar los antecedentes para los efectos de la prisión preventiva el tribunal entendió que no había una condena, por lo tanto no podía ser considerada para esos efectos", sostuvo el abogado.