El Gobierno busca iniciativas para que vuelva la tranquilidad a la plaza Aníbal Pinto.

Ayer el intendente regional Jorge Martínez llegó hasta el tribunal de garantía porteño para interponer una querella contra quienes resulten responsables del crimen de Wildo Soto, herido mortalmente con arma blanca en calle Condell, a la altura de Aníbal Pinto, el fin de semana.

"En el transcurso de un año hemos tenido dos jóvenes asesinados en torno a la plaza Aníbal Pinto. Queremos que los delincuentes sean detenidos por la policía y que estén donde corresponde que es en la cárcel, y no afectando o amenazando la seguridad de las personas", dijo la autoridad, que añadió prácticamente a diario conversan con las policías para enfrentar la delincuencia. "En dos operativos en poco más de una semana más de 250 delincuentes han sido sacados de las calles. Es un hecho inédito que no había ocurrido en mucho tiempo", aseveró.

Jorge Martínez llamó a los alcaldes a que colaboren en la paz ciudadana junto a las policías, con medidas como la erradicación del comercio ambulante, el fin de los casinos de juegos ilegales, la regulación de los permisos de patentes de alcohol, y la detección de clandestinos de licor. "Los focos delictuales van a disminuir y podremos vivir en mejores condiciones", aseguró el intendente.

Fabián San Martín D.

La Brigada de Homicidios de Valparaíso ejecuta diligencias para ubicar a los antisociales que durante el fin de semana golpearon de forma despiadada a un joven, el que posteriormente perdió la vida en el hospital Carlos Van Buren.

Según datos recabados por La Estrella, los hechos se registraron pasada la medianoche cuando el placerino A.A.O.P., de 27 años, acudió junto a su mujer a presenciar carreras clandestinas de automóviles en Colmo. De madrugada regresaron a su hogar en Los Placeres. Primero dejaron en su residencia a un matrimonio amigo, y después se dirigieron hasta su domicilio particular.

A metros de la casa, apareció un vehículo del que descendieron al menos cuatro desconocidos, los que vestían polerones con capucha para ocultar sus rostros. Los tipos obligaron a A.A.O.P. a salir de la cabina y, ante la atónita mirada de su pareja, le dieron golpes de puño y de pies en distintas partes del cuerpo, para también realizarle cortes con armas blancas.

Al hospital

El hombre quedó malherido en la calle mientras los hampones escaparon. La conviviente lo subió al vehículo y trasladó hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde llegó a las 04.30 horas. El paciente tuvo que ser amarrado para suturar sus heridas, ya que presentó una actitud agresiva contra el personal médico.

Al ser evaluado por los facultativos, éstos diagnosticaron que estaba politraumatizado, ya que presentaba múltiples fracturas en la zona occipital -una expuesta de mandíbula y otra de cuerpo izquierdo desplazado-, lesiones de carácter grave por lo que se dispuso su internación. Con el paso de las horas la salud del joven empeoró y se decidió su traslado hasta la UCI del mismo recinto. Al mediodía del domingo el paciente sufrió una falla multisistémica y falleció.

El cuerpo fuera derivado al Servicio Médico Legal para la autopsia que establezca la causa exacta del deceso.