Conozca las principales señales de que sufre violencia en el pololeo
Especialistas comentan que no sólo los golpes físicos evidencian el maltrato. Las agresiones puede ser verbales, al recibir insultos y descalificaciones.
Camila Espinoza López
El gobierno anunció esta semana que pondrá urgencia al proyecto de ley de violencia en el pololeo, iniciativa presentada en 2012 y que está en segundo trámite legislativo. Pero, ¿en qué consiste esta violencia?
"Se entiende como violencia en el pololeo a todo acto de tipo verbal, sexual, físico o psicológico, de un miembro de la pareja contra el otro, con el objeto de controlar o dominar a la persona", afirma Paula Sáez, directora de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello.
La psicóloga dice que "nadie está exento de poder vivir algún tipo de violencia, por lo que es muy importante poder visibilizarla y detenerla a tiempo. Ante las primeras señales de que la relación se está tornando en algo que me incomoda, debo detenerla".
¿Pero cómo darse cuenta de que se es víctima de esta situación? Sáez comenta que lo primero a considerar es que "la violencia en el pololeo no se restringe a los golpes" y que existen otras formas en que se agrede a la pareja, como el maltrato psicológico: ser humillado, descalificado y recibir insultos y gritos del otro. También, en algunos casos, existe violencia sexual, es decir, obligar a la pareja a tener intimidad y hacerlo sin su consentimiento.
El control
El psicólogo Rodrigo Pereira, de la Universidad Bernardo O'higgins, dice que una persona puede identificar que es víctima de violencia cuando la otra parte toma o desea tener el control de la relación. "Existe la perdida de libertad y menoscabo", dice.
Este tipo de conducta puede evidenciarse cuando "un miembro de la pareja se empecina en tomar las decisiones, restringe al otro en todas las actividades diarias, coarta sus opiniones, lo denosta por aspectos físicos o psicológicos", dice el experto.
Cecilia Vidal, docente de la Escuela de Psicología Universidad de Las Américas Sede Viña del Mar, añade que el control sobre el otro se puede evidenciar "desde aspectos concretos del cómo te vistes, lugares, horarios y personas que frecuentas, hasta modos de pensar, de ser, creencias y valores que son de algún modo definidos por otro, independientemente de lo que tú creas o percibas".
Pedir las claves
En algunas parejas se pueden ejercer mecanismos de control pidiendo que se entregue información personal, como las claves de las redes sociales. En este sentido, Pereira dice que "ninguna persona tiene el derecho, por más que este en pareja o casada, a entregar sus claves, que son estrictamente personales. Las relaciones se deben basar en el principio básico de la confianza".