¡Impactante suicidio! Cubano se hizo el harakiri en una iglesia
Hincado frente a imagen de Cristo, se enterró cuchillo en el abdomen. Sacristán relata dramático episodio.
Un estremecedor suicidio protagonizó ayer un ciudadano extranjero al interior de una céntrica iglesia porteña.
Desde hace seis años que José Garrido es sacristán de la iglesia de los Sagrados Corazones Padres Franceses de calle Independencia, a metros del Parque Italia de Valparaíso. Cuenta que pasadas las 09.00 horas abrió para que entraran familiares de un difunto que era velado, y por el que se haría una misa a las 10.30 horas.
Por el frontis deambulaba un sujeto moreno, de pelo corto, polerón gris y jeans, que le reconoció que no era pariente o amigo del fallecido. "Conversamos y me dijo que era cubano y que tenía problemas. Que sólo quería entrar a la iglesia a rezar", señala Garrido.
Agrega el trabajador que el extranjero, tras entrar a la iglesia y dar una vuelta, se dirigió hasta la imagen de Cristo crucificado ubicada al costado izquierdo de la nave, a metros del acceso principal. Allí, tras hincarse en un escaño, comenzó a rezar.
"Seguí haciendo aseo, al devolverme y pasar junto a él veo que estaba sangrando. Le pregunté qué le pasaba y me insistió que tenía problemas y quería ver al sacerdote, pero en ese momento aún no llegaba a la misa. Le ofrecí el baño para que se limpiara sus manos, y ahí recién me di cuenta que tenía un cuchillo enterrado en el estómago. Sólo se veía el mango afuera", asegura.
"quiero matarme"
José Garrido agrega que tomó del brazo al herido y ambos caminaron hacia la puerta para pedir ayuda. Pero en el hall sucedió algo impensado, que aún lo tiene shockeado.
"Se sacó el cuchillo y me dijo 'hermano, quiero matarme porque tengo problemas', se levantó la polera y se enterró el cuchillo nuevamente en el estómago, y con él se hizo un corte hacia abajo y empezó a refregarse con éste... Lo movió en círculos hasta que se desvaneció", declaró, consternado.
El sacristán corrió a la calle a buscar auxilio y halló a unos carabineros que estaban frente a la iglesia. Ellos gestionaron el traslado del paciente en ambulancia del Samu Litoral hasta el Van Buren, hospital donde prácticamente ingresó sin vida.
"Fue impactante. Lo más fuerte que he visto acá. Se veía angustiado el pobre, quise ayudarlo lo más que pude, pero venía cegado", aseveró José Garrido.
El fallecido fue identificado como R.P.L., de 44 años, de nacionalidad cubana. Trascendió que el extranjero, que portaba su pasaporte, tenía problemas con su permanencia en el país, y específicamente se hallaba ilegal y con orden de expulsión del territorio nacional.
Labocar indaga el suceso
La Fiscalía dispuso que Labocar investigara el hecho. "Una persona de nacionalidad cubana se habría autoinferido lesiones con un arma blanca en uno de los púlpitos al costado de la iglesia. Queremos determinar cómo fueron los hechos y analizar el cadáver para ver si corresponde con las diligencias investigativas. Las motivaciones son materia de investigación", afirmó el capitán Cristián Becerra. El occiso no dejó carta y presentaba lesiones por arma blanca en tórax y abdomen. Está en el Servicio Médico Legal para la autopsia.