Guillermo Ávila N.
Hace casi una semana, un niño llamado Inti Cortez Romero estremeció las redes sociales. Y todo en cuestión de horas. El mismo viernes pasado, tras una clase de educación física.
Su reclamo, al cartel textual: "¡Menos reguetón y más rock en los colegios!". Una red social: Facebook. Y la campaña que retumba: diversificar música en los colegios. Con más de 5 mil compartidos y 600 me gusta, las redes ardieron. No sólo en Chile. También en Argentina, Colombia, Venezuela, México, Guatemala...
La ocasión, subida en decibeles, recuerda un tanto -pero a la inversa- a aquella banda de escolares gringos que se cuelgan guitarras, aplican rebeldía en teclados y empuñan baquetas al ruido, en la película "Escuela de rock".
Lo malo -para el futuro rockero viñamarino de esta nota- es que en este caso, el establecimiento educacional Colegio Montesol 2, de Quilpué, donde él cursa segundo año básico, acusa que prima para los alumnos, en las actividades académicas y deportivas, el género símbolo de Don Omar y Daddy Yankee.
Para pesar de Inti, aquí no hay un profesor Dewey, aquel prendido guitarrista y eterno aspirante a estrella rock, interpretado por Jack Black en "Escuela de rock". Tampoco muchos niños que sintonicen la onda y -menos- movimientos de melena en señal actitud que sí pone este niño de 7 años. Porque en el Colegio Montesol 2, a juicio de su familia, truena Maluma y se escucha reggaetón.
Des-pa-ci-to
Su madre, Mónica Romero, hace de vocera. De tal palo, tal astilla, dicen. Ella revela que le encanta el rock, así como el folclor. Y que algo -o mucho- de eso hay en las venas de su hijo. De Metallica y Red Hot Chili Pepper a Los Jaivas y Congreso. Y ahonda: "Estamos muy sorprendidos en la familia, no pensamos que esto se viralizaría por las redes sociales. A él (su hijo) le carga el reggaetón, cada actividad que se hace en el colegio, siempre hay reggaetón".
Pone el dedo sobre la llaga en un punto que supone afecta a otros apoderados. "No se toma mucho en cuenta a los niños que no les gusta esa música". Romero comenta: "Me dice que esas letras hablan de abuso, hablan mal de las mujeres. No es que yo haga una campaña para que no se toque más, sino que se le dé espacio a otro tipo de música también". La madre recuerda el día en cuestión: "Ese día mi hijo estaba muy enojado. En la clase de educación física habían puesto como cuatro canciones de reggaetón, y a él eso le carga".
"Despacito", el hit radial de Luis Fonsi y Daddy Yankee, la canción más vista en la historia de YouTube, fue la gota que rebalsó el vaso para Inti. La madre apunta al detonante: "Más encima, la última canción que pusieron fue 'Despacito', y él no la soporta. Tuvo que pedir permiso para salir de la clase y respirar. Así le dijo a la tía, y ella le contestó que no, que tenía que participar de la clase".
Entonces, ya en casa, Inti preguntó a su mamá: "¿qué hacer?". Mónica Romero: "Le dije que hiciera un cartel, sacara una foto y así subirla a mi Facebook para hacer campaña".
De acuerdo a Romero, esta situación la ha expuesto en reuniones de curso, "pero lo que a mí me molestó es que la profesora no lo tomara en serio... A él ya le dolía la cabeza esa música; él quería salir a respirar", alega.
Al final, un (des) pasito al rock en aulas: "Estamos re contentos. De hecho, Inti llevó su cartel para mostrárselo a los profes".