Mutiló a perros: piensan que se los comió y alimentó a chancho
Terrible caso de maltrato animal. Familia llora por su mascota "Niña". Detenido quedó libre en el juzgado.
"Llevo 5 años en la unidad y no había visto algo parecido", comenta uno de los integrantes de la subcomisaría Forestal en Viña del Mar. Tanto Carabineros como vecinos de la población Puerto Aysén, quedaron en shock tras un impactante caso de maltrato animal.
Cerca de las 17.00 horas del sábado, en la esquina de calle Esperanza y Los Boldos, testigos vieron a un perro que deambulaba con una bolsa en su hocico. Era la cabeza decapitada de otro can. Coincidentemente, una vecina del sector había estampado una denuncia por apropiación indebida, tras la reciente desaparición de su mascota. Las sospechas apuntaron a uno de los residentes de calle Esperanza, identificado como Isaac Jiménez, de 30 años. Los efectivos policiales acudieron al inmueble y descubrieron una panorama tétrico en el patio. Restos diseminados como patas, orejas, colas y cueros de al menos dos razas, un labrador y un pastor alemán. En un balde las vísceras y otras partes interiores de los animales, mientras que el sospechoso al interior de la casa recibió a los uniformados con manchas de sangre en su rostro. En el patio había un chuzo con restos de sangre. La policía estima que el sujeto faenó los animales para alimentar a su cerdo, otros perros y, aunque parezca insólito, para el consumo propio.
Se comunicó el hallazgo al fiscal de turno, el que dispuso que Carabineros fijara fotográficamente el sitio del suceso, y que el imputado pasara ayer al tribunal de garantía por maltrato animal y receptación. El individuo, con antecedentes por amenazas de muerte y robo con violencia, salió hace poco tiempo de la cárcel y ayer quedó libre con medidas cautelares. En su cuenta de Facebook fue funado incluso con amenazas de muerte.
Era la querida niña
Edgardo Piñones y su esposa Alicia están destrozados, tras comprobar que la cabeza hallada en el pasaje Esperanza correspondía a su querida mascota "Niña", una hermosa labradora de 4 años y medio.
Señalan que el martes de la semana pasada se escapó de forma accidental y con el paso de las horas no regresó. Al día siguiente, mientras la buscaban, les avisaron que un sujeto de calle Esperanza se apropió de Niña. En compañía de Carabineros acudieron al inmueble, donde el hermano del sujeto confirmó que su familiar tenía al ejemplar, pero en su domicilio no habían rastros del tipo y menos de "Niña". No cesaron de buscarla, pensando que pudo ser comercializada a terceros. El sábado les avisaron la presencia de un animal muerto en calle Esperanza. Lo extraño es que en una bolsa habían restos pequeños. "Le habían cortado la cabeza, las manos, al principio no la reconocí por la sangre, pero supe que era ella por un defecto en su oreja", dice emocionado Edgardo. Grande fue su sorpresa cuando comprobó los restos provenían de la misma casa en que estuvo buscando a "Niña" unos días antes. "La abrió como si fuera un conejo, y pensamos que lo hizo para comérsela. No entendemos tanta perversidad y maldad. La perra era muy alegre, habilosa y acá en el barrio todos la querían. Sentimos impotencia", manifestaron apesadumbrados. Alicia no confía mucho en la justicia, y ahora buscan que alguien los asesore legalmente para conseguir una sanción ejemplar contra el despiadado agresor.