Escandaloso paso del "Bus de la libertad" por Valparaíso
Nueve personas detenidas, una marcha por Pedro Montt y la catedral atacada, marcaron una jornada de intolerancia.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Más temprano de lo acordado, y para no toparse con los manifestantes, llegó al Congreso Nacional el autodenominado "Bus de la Libertad". Esto pese a que, el día anterior, no agendó ningún tipo de actividad, ni siquiera un recorrido por la ciudad, según indicó la seremi de Gobierno, Katherine Araya.
Justo en ese momento, en los edificios de la Municipalidad de Valparaíso, el alcalde apoyado por los movimientos que componen el Frente Amplio, izaba la bandera del arcoíris, representativa del movimiento LGBTI. "El supuesto de la libertad de expresión, bajo el cual se ampara la circulación de este bus por Santiago y Valparaíso, no es un argumento válido si ese supuesto incita al odio", dijo el alcalde sobre la llegada del vehículo.
Detrás de ese bus se apareció el Pastor Carlos Javier Soto, para dar inicio a su prédica semanal en las puertas del Congreso. Llegó acompañado de un grupo de manifestantes, a favor del bus, y contrarios a las reformas llevadas a cabo, por el parlamento, sobre identidad de género, educación y derechos sexuales.
¿qué dicen los del bus?
Antes de las 10.00 de la mañana, dentro de la sede del poder legislativo, la vocera del bus, Marcela Aranda, estaba reunida con una docena de diputados y senadores, quienes le mostraron su apoyo y afirmaron sus reclamos en contra de lo que ellos llaman, "ideología de género",y bajo el lema "Si apoyas la ideología de 'género, no cuentes con mi voto".
"Queremos saber quién es quién, qué diputados están a favor y quiénes en contra de la ideología de 'género', que respondan ante la ciudadanía sobre esta reforma moral y antropológica; los chilenos tienen derecho a estar informados de cómo votan sus diputados y senadores, para decidir responsablemente. Hoy las votaciones en la cámara no son accesibles para toda la ciudadanía, cuando deberían serlo", expresó Marcela Aranda.
Minutos más tarde se vería envuelta en una polémica grande, cuando dijo que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), específicamente Rolando Jiménez, contribuye a la propagación de la pedofilia. Cuando Jiménez llegó al Congreso, y supo sobre esas palabras, se indignó y prometió una querella por injurias.
"Es increíble que, a estas alturas del partido, todavía exista gente que pretenda acusarnos de promover la pedofilia por defender los Derechos Humanos y la libertad de género", aseguró Jiménez, justo cuando el bus se retiraba del Congreso.
Cristo vs el demonio
La calle Victoria, a las 10.30 de la mañana, parecía un campo preparado para que, en cualquier momento, se diera inicio a una batalla. A un lado estaban las banderitas moradas y arcoíris, propias del movimiento homosexual, en el otro, todos quienes apoyaban la llegada del bus.
Gritos de ambas partes resonaban en todos los rincones. Insultos por un lado y rezos por el otro. "Tortillera te queremos sin Soto ni Piñera", gritaban los de Acción Gay. Mientras que los contrarios citaban la Biblia y apoyaban al pastor Soto, tras su detención.
Entre toda esa gente un anciano, evangélico de toda la vida, se paró frente a la masa a gritar "¡La sangre de cristo tiene poder, Cristo vive!". Su nombre, Guillermo Guerrero, quien estaba atrás del Congreso para apoyar al bus español y repudiar todo eso que él llama pecado.
"Estamos protestando ante el pecado de la homosexualidad y el lesbianismo, a pesar de que hay otros pecados, pues son aberraciones que se están inculcando en el Congreso Nacional. Diciéndole a nuestros hijos que pueden elegir su orientación y eso es tremendo. Si ellos son el demonio", expresaba Guerrero.
Sin embargo dice que, al igual que cristo ama a los pecadores, él ama a los homosexuales, trans y lesbianas, ya que "al pecador hay que quererlo para que se reivindique". Es por eso que no cree ser homofóbico, sino que se siente como un cristo que quiere ayudar al que obra mal.
En su mismo grupo una mamá, Mónica Ortiz, representante de "Con mis hijos no te metas". Padres opuestos a que el Gobierno eduque a los niños sobre temas de sexo. "No es posible que a niñas y niños de seis años les estén enseñando a masturbarse o barbaridades sobre que el semen es bueno para la salud. Hay edades y edades para todo eso", expresó Ortiz.
Todos por el sexo libre
"El futuro de los niños siempre es hoy. Mañana será tarde", decía Gabriela Mistral. Con esta consigna salió a recorrer las calles de Valparaíso el otro bus, el de la diversidad, apoyado por la trinchera de los que creen que la orientación sexual no queda definida, para siempre, por el sexo con el que se nace.
Múltiples grupos confrontaban, por medio de palabras, a los que apoyaban el bus español. Acción Gay, Movilh, Sindicato Afrodita y las juventudes políticas de la Nueva Mayoría, entre otros, estaban ahí para defender lo que, ellos creen, es el sentido común.
Claro que llegaron tarde a la convocatoria, porque el "bus de la libertad" prefirió no toparse con ellos, arribando al Congreso al menos una hora antes de lo acordado.
Todo era muy pacífico, hasta que decidió salir del parlamento el precandidato presidencial y ex militante de la UDI, José Antonio Kast. Cuando lo hizo fue rodeado por varias personas, quienes lo insultaron y atacaron.
Más tarde todos los que quedaban, más o menos 300 personas, salieron a marchar por Valparaíso, hasta llegar a la plaza Victoria, donde la Catedral fue atacada con bombas de pintura, bajo la consigna "La única iglesia que manda es la que arde".
Tras eso, quienes protestaban pacíficamente se instalaron en el escenario que hay en la plaza, para comenzar la ronda de los clásicos discursos, que se dan luego de una manifestación. Ahí otra mamá que acompañaba a su hija de dieciséis años, Patricia Salgado, se quedó hasta el final de la convocatoria. "Lo hago por mi familia, por mis hijos y por nuestra juventud. Imagínate, los del bus de la libertad- o bus del odio- están como los nazis, que persiguieron a los judíos", comentó.