Carolina Pinuer A. - La Estrella de Valparaíso.
Cristóbal Galarce y Miguel Ángel Urra llevan más de nueve años de relación. Hace ocho años decidieron ir a conocer la famosa playa nudista La Luna, ubicada a casi una hora de caminata desde la caleta Horcón hacia el norte. Se enamoraron inmediatamente del lugar y comenzaron a visitarlo frecuentemente durante estos ochos años. "Asistimos porque nos sentimos bien en ella, podemos estar tranquilos, tomar sol, bañarnos sin que nadie mire ni le importe nada", cuenta Cristóbal. Jamás tuvieron un problema, incluso se hicieron de amigos en la playa.
Sin embargo, una gran desilusión se llevaron el sábado 18 marzo, cuando tuvieron una conversación por internet con la persona que administra la página facebook, llamada "Playa Luna". Cristóbal cuenta que "publicaron en la página de facebook que para la temporada 2018 contarían con estacionamiento gratuito y que los interesados debían enviar un mensaje por interno, a mí me interesó porque actualmente hay un estacionamiento privado que cuesta 10 mil pesos". Aparte de los datos, la página sugería un aporte voluntario y exigía sacar el permiso de circulación en Puchuncaví. Sin dudarlo, la pareja envió sus datos a la página, pero la respuesta que recibieron fue desconcertante: "Nuestra organización promueve, difunde y facilita el naturismo mixto y familiar. Por lo que se recomienda y sugiere a varones, asistir y participar con compañía femenina", se puede leer textual en el mensaje.
Extrañado, Cristóbal respondió: "No, voy hace muchos años con Miguel Ángel, me extrañó lo que dicen ya que cada uno es libre de asistir con quien se nos dé la gana. Pero no se preocupen, ya no quiero el servicio gratuito". El mensaje no pudo ser entregado ya que el administrador bloqueó y eliminó a Cristóbal de la página.
Miguel Ángel molesto con la situación publicó un mensaje en la página donde relataba lo ocurrido con Cristóbal, sin embargo, su mensaje también fue borrado y él bloqueado. La pareja decidió tomar cartas en el asunto.
Movilh
El día domingo decidieron enviar un correo al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), denunciando los hechos y adjuntando la copia de cada uno de los mensajes que habían intercambiado con la página web. Para Alberto Roa, encargado de comunicaciones del Movilh, este último hecho fue la gota que rebalsó el vaso ya que "desde septiembre del año pasado estaban llegando denuncias de parejas que consultaban por vía facebook o vía correo electrónico, la respuesta era que les sugerían ir acompañados de una mujer".
Asimismo, Alberto señala que "el club, a través de su página web y su servicio público está dejando entrever de que ellos tienen el control para decidir qué se puede o no se puede hacer en un espacio que es abierto a todo público y que a ellos nadie les dijo que coordinaran". El encargado de comunicaciones destaca que lo más preocupante es que la administración tiene un club llamado La Luna, sin embargo, eso no "significa que ellos puedan decidir quién puede o no puede entrar".
El Movilh mostró todo su apoyo a la pareja afectada y envió una denuncia a la Municipalidad de Puchuncaví donde piden "que se aclare públicamente que esta institución no tiene nada que ver con la playa. En la página web se apropian del lugar y luego se cubren para que no los critiquen. Por ejemplo, publican que la playa es de acceso libre, sin embargo, un poco más abajo ponen condiciones, y esa ambigüedad es la que ha hecho creer a muchos que no podrían entrar si no se contactan antes con ellos, y la verdad es que no tienen que contactarse con nadie para ir a ese lugar", dice el encargado.
El movimiento, aparte de discriminación a la pareja homosexual, también denuncia machismo ya que "esto de que puedan entrar dos mujeres, oculta también machismo", afirma Cristóbal.