Después de seis años de abandono, por fin el Palacio Polanco de Carabineros comenzó a ser restaurado. Una buena noticia para la ciudad Puerto, ya que este es un inmueble con un gran valor histórico y patrimonial, que además llama la atención de los turistas que visitan Valparaíso.

El palacio ubicado en plena esquina de avenida Brasil con Las Heras, y que estaba siendo utilizado como casino y oficinas de la institución, quedó inhabitable tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, ya que su estructura sufrió graves daños con el sismo.

Doble celebración

Por su parte el teniente coronel Jaime Zúñiga, subprefecto administrativo de la Prefectura de Valparaíso, contó orgulloso que se espera que la restauración del edificio esté lista para la celebración del Día del Carabinero -27 de abril- del próximo año y así tener una doble celebración para la institución.

"Esperamos que si los trabajos avanzan bien ojalá tenerlo en buenas condiciones para el próximo 27 de abril. Lamentablemente estuvo cerrado muchos años por un tema de procesos administrativos, pero ya logramos sacarlo adelante. Así que el 2 de agosto pasado fue completamente cercado para el inicio de las obras por parte de la empresa de arquitectura Ariel Nuñez, que se adjudicó el proceso de licitación", detalló Zúñiga.

Además, la recuperación total del Palacio Polanco tendrá un lapsus de 270 días, y cuenta con una inversión que está sobre los 640 millones de pesos.

Valor histórico

Según los datos de este inmueble de conservación histórica, su construcción data del año 1898 y fue la residencia de Benigno Polanco Hueres. Tiene tres pisos y un subterráneo en los que se distribuyen seis salones, 16 habitaciones y seis suites; cocina, bar y salón de baile se encuentran en la planta baja.

Después del terremoto de 1906, el Palacio Polanco fue entregado a la Prefectura de Policía Fiscal de Valparaíso, debido a que esta perdió dos comisarías en el sismo que destruyó casi todo Valparaíso. Y en abril de 1912, el Presidente Ramón Barros Luco adquirió el edificio para la prefectura policial.

Pero no es hasta el año 1942 que el edificio pasa a manos de la prefectura de Carabineros de Valparaíso, para convierte en el casino de oficiales de la misma institución en la década de los 80's. Y así permaneció hasta el terremoto del 2010.

Nicole Valverde S.

Santos Ossa es la vía de ingreso y salida de la ciudad Puerto, y tal vez sea una de las rutas más transitadas por quienes viven en los cerros aledaños. Es por eso que Francisco Alfaro, un porteño como usted y como yo, quiso hacer público un hecho que incluso podría haberle costado la vida.

Efectivamente Francisco es una de esas personas que constantemente debe transitar por la vía. Pero fue la noche del 18 de julio pasado, cuando iba conduciendo su vehículo particular hacia Valparaíso, que una enorme piedra impactó de lleno en el parabrisas del auto.

La saqué barata

"Yo iba de lo más tranquilo manejando a eso de las 22 horas. Iba cruzando de bajada por el paso que conecta el Hospital Eduardo Pereira y Rodelillo, cuando sentí un golpe fuerte que impactó el parabrisas de mi auto, justo a la altura del conductor. Seguí conduciendo porque me asusté y pensé que quizás era una de esas tretas que usan los delincuentes para que uno se baje del auto y ahí te asaltan", relató Alfaro.

Y agregó: "Cuando avancé hartos metros más allá me bajé a mirar y vi que el parabrisas estaba roto con esas típicas arañas que dejan los piedrazos. Ahí llamé a Carabineros para informales lo que me había pasado y que ojalá fueran al sector a ver si había alguien lanzado piedras porque es muy peligroso para los otros automovilistas o el transporte público, los buses de pasajeros y los camiones que bajan por ahí, pero al final nunca llegaron".

Ante esto, el afectado cuenta que decidió ir personalmente a la Tenencia de Rodelillo para dejar una constancia y denunciar el hecho. Pero asegura los funcionarios que lo atendieron le dijeron que no podían hacer nada y si tenía el auto asegurado ellos deberían reponer el daño.

La respuesta del funcionario que Francisco no recuerda el nombre, lo dejó atónito. "Yo no quería que me pagaran los daños, sólo quería que fueran a vigilar al sector porque hay gente que ha muerto por ésta irresponsabilidad de gente inescrupulosa y yo la saqué barata".