Fascinado con Valparaíso quedó un aspirante a Bombero de California, que hizo una pasantía en la Undécima Compañía "Bomba George Garland".

Will Montgomery, de 26 años, estuvo poco más de un mes en el cuartel de calle Melgarejo. Allí conoció la encomiable labor que realizan sus pares chilenos, al enfrentar las emergencias estructurales y forestales, técnicas y experiencia que se llevó a Norteamérica. Pero también fue testigo de situaciones no tan agradables, como que la casa que lo cobijó fuera constantemente rayada con graffitis. "Somos víctimas del vandalismo en forma permanente, con graffitis sin sentido. Cuidamos nuestra casa y siempre estamos pintando sobre esos rayados. Cada vez que lo hacemos son 140 mil pesos en materiales. Hemos regresado de las emergencias y sorprendido a los que rayan", señaló Alejandro Coronel, voluntario de la unidad bomberil. Por ello Will Montgomery antes de retornar a California sacó dólares de su bolsillo y se puso con la pintura. Incluso acompañado de otros voluntarios con rodillo renovó la fachada. " En la Undécima Compañía me enseñaron mucho, reglas de seguridad y ser un profesional. Quiero regresar en un año para aprender más de los bomberos de Valparaíso", dijo en spanglish el joven, que además quiere capacitar a los porteños en las técnicas que hoy se manejan en Estados Unidos.

Fabián San Martín D.

Un desafortunado desenlace tuvo el caso de un residente de Villa Alemana, que en el afán de escapar de unos perros guardianes que lo perseguían, se accidentó y su salud se deterioró hasta perder la vida.

El suceso ocurrió días atrás y afectó al vecino H.J.C.R., de 56 años. Cerca de las 18.00 horas el hombre caminaba de sur a norte por la calle Maturana, cuando desde una empresa constructora de viviendas ecológicas salieron cuatro perros custodios, los que en forma agresiva se le abalanzaron con claras intenciones de morderlo.

En su desesperación por esquivarlos, el hombre echó a correr hacia una esquina, pero tropezó en el camino y cayó pesadamente al suelo, golpeando fuertemente la cabeza contra el pavimento, al punto que perdió el conocimiento. Testigos alertaron al Samu que en ambulancia llevó al lesionado hasta el hospital de Quilpué, donde ingresó con pronóstico reservado. Luego fue derivado hasta el hospital Carlos Van Buren donde ingresó en primera instancia con un traumatismo encéfalo craneano (TEC) cerrado de carácter leve. Pero además presentaba una fractura de cráneo, y desafortunadamente con el paso de los días la salud del paciente involucionó de forma significativa y negativa, al punto que desarrolló un shock séptico que terminó con su vida.

Carabineros dio cuenta del suceso al Ministerio Público, que dispuso que el cuerpo fuera entregado a sus familiares, que fueron citados a declarar a esa repartición.

Antes que aconteciera el deceso del vecino, Carabineros de la Sexta Comisaría de Villa Alemana ya había cursado una infracción a J.A.B.S., representante de la empresa constructora y propietario de los animales, por no tener el resguardo debido con los canes que estaban sueltos en la vía pública, los que si bien no fueron los responsables directos del fallecimiento, sí incidieron en que sufriera el accidente que a la postre derivó en su muerte.

El infractor quedó citado al juzgado de policía local de la Ciudad de Los Molinos.