Caturro querido en Tucumán Luna fue elegido en el 11 ideal histórico de Atlético
El próximo domingo 27, Atlético Tucumán cumple 113 años y es uno de los decanos del fútbol argentino. Ezequiel Luna estuvo allí en la temporada 2007-2008 y ese año tras llegar calladito y sin aspavientos, jugó más de 45 partidos y ascendió junto al club a la B Nacional.
"Me sorprendió mucho esa elección, pues yo estuve sólo un año allá. Y me pasó algo muy similar que acá, llegué como un completo desconocido a través del técnico Jorge Raúl "El Indio" Solari y la gente no me conocía. Yo tuve que pelear mi puesto y ya en la segunda fecha, calladito, logré jugar todas las fechas, ser campeones y ascender a la B Nacional", cuenta Luna, quien recalcó que el club no ganaba un torneo hace una década.
la elección
La votación para escoger al equipo ideal de toda la historia de Atlético de Tucumán, la organizó el diario La Gaceta, que es el principal diario de la provincia y consistía en que los hinchas comentaran en una publicación de la página web. Los más votados eran en definitiva los 11 ganadores, además salió un equipo suplente. El wanderino Ezequiel Luna fue uno de los elegidos por los tucumanos, siendo el equipo ganador: Francisco Ruiz (arquero); José Lencina, Ezequiel Luna, David Milicay y Víctor Hugo Morales (defensas); Francisco Castro, Orlando Espeche, Julio Ricardo Villa y Luis Miguel Rodríguez (volantes) y Adrián Czornomaz y Claudio Sarria (delanteros).
"En Atlético viví una historia muy bonita, pues antes de que llegara el equipo venía de perder varias finales consecutivas. Fueron cosas muy lindas las que pasé allá. Imagínate que yo voy para allá y me aman, es una locura co mo la gente me reconoce, pese al tiempo que ha pasado", explica Luna, quien tras esa temporada debió retornar a Tiro Federal y luego pasó al Tenerife de España.
-Pasa que siempre he llegado en silencio. Por ejemplo, voy a un club y regularmente nadie me conoce, pero me ha ido bien. Quizás el único lugar donde me ha ido más o menos y las cosas no anduvieron bien como equipo, fue en Liga de Quito, Ecuador. Pero bueno, es porque era un club demasiado grande y cuando pasa eso, limpian a todos los jugadores. Pero bueno este reconocimiento me dejó helado, porque ahí pasaron muchos jugadores y muy buenos centrales.
El rosarino, contó a que pese haber perdido contacto con los dirigentes y es muy poco lo que va a Tucumán, constantemente recibe ofertas para que vuelva a la institución. "Pero ellos saben que yo estoy muy bien en Chile y no hay comparación, pese a que van punteros en la B Nacional", confiesa el central, que ya totaliza más de 100 partidos con la camiseta de Wanderers y tiene muchas ganas de radicarse en Chile. Si hasta ha pensado en nacionalizarse, pues celebra Fiestas Patrias y poco a poco se le ha quitado el temor por los temblores.
Amor por wanderers
Querido por los hinchas, regular en la cancha y hasta capitán de Wanderers ha sido Ezequiel Luna. Con casi 3 años en Chile, el defensa ha visto crecer su familia y al igual que en Tucumán, en Valparaíso se le estima y respeta.
"Se me ha hecho rápido el paso por Wanderers en estos dos años y medio. En poco tiempo he jugado muchos partidos; en España jugué 95 en casi 4 años. Entonces me siento muy agradecido; si bien nadie me regaló nada, estoy muy identificado con el club, ya sea por la forma de jugar o trabajar. Siempre he buscado la regularidad con distintos compañeros y Dt y cumplir 100 partidos es muy poco usual para un extranjero", destacó Luna, quien seguramente será titular ante Unión La Calera, este sábado desde las 18.00 horas en Valparaíso. J
"A Fernando Regulés lo conocí hace dos años acá. Con él tenemos el mismo Pastor (Lucas Márquez) y lo fui conociendo y comenzó a quedarse en casa y nos hicimos muy amigos. Él viene constantemente a Chile y Fer es un tipo motivador. Su iglesia la componen prácticamente muchos jugadores, pero cuando debe predicar, tiene que sobrepasar esos temas porque le habla a todo tipo de gente", sostiene Luna, quien reconoce que el Señor le ha ido forjando su carácter y ha cambiado bastante desde que estuvo en Wanderers en 1998.