Existió alguna vez un tren que transportaba pasajeros entre Santiago y Valparaíso. Fue inaugurado en 1863 y funcionó, ininterrumpidamente, durante 26 años. Luego fue cerrado. A los años se refaccionó, se sustituyó a la locomotora por una máquina eléctrica y volvió a operar. Era un trayecto de más de 180 kilómetros y que tardaba entre tres y cuatro horas. Así, hasta mediados de la década del 80.

En esa época, sin embargo, el transporte de pasajeros fue sustituido por el de carga. Y recién casi 20 años después la idea de reactivar el ferrocarril entre ambas ciudades resurgió. Fue durante el gobierno de Ricardo Lagos. Años más tarde, en 2009 y ya con la Presidenta Michelle Bachelet en el poder, el ministro de Obras Pública de la época, Sergio Bitar, le dio el carácter de "interés público" al proyecto.

El proyecto hoy

Según los empresarios españoles, el costo de los estudios de perspectiva sería cercano a los 8 millones de dólares. Agregan, también, que la idea es que su financiamiento sea compartido entre el consorcio y el Estado.

Pese a eso, Chahuán asegura que se trata de una construcción viable. "El proyecto está avanzando, a tal punto que la administración anterior le encargó a EFE el estudio de dos rutas alternativas. Una que pasara por Casablanca y la otra por Limache", explica el senador a La Estrella.

La idea, añade el parlamentario, es que dos tercios del tren estén destinados al transporte de carga. Y el restante al de pasajeros. Esto, con el objeto de hacerlo rentable.

Los estudios de rutas, añade Chahuán, ya fueron realizados por EFE. Desde la empresa, sin embargo, desconocen cualquier tipo de informe. Lo que sí existe, dijo hace algunos meses su presidente, Joaquín Brahm, es la intención de llevar a cabo el proyecto.

Necesidad

"En particular para Valparaíso, pese a que somos casi un área integrada a la Región Metropolitana, la construcción de un ferrocarril es necesario bajo cualquier perspectiva, bajo cualquier análisis", agrega Bravo.

Por ello, desde la Gobernación Regional ya solicitaron formalmente a Ferrocarriles del Estado el inicio de los estudios de factibilidad. Incluso, reconoce Bravo, plantearon la posibilidad de financiar parte de los análisis.

EN 58 MINUTOS

"Ojalá este proyecto considere un tren de personas más que de carga, por cuanto lo que Valparaíso necesita es una proximidad con Santiago y regiones para atraer estudiantes y personas en general, que le den una rentabilidad y dinámica económica a la actividad de la comuna. Si tenemos un tren de esta envergadura, estamos contando con un público de personas que vendría a trabajar y estudiar por día a la comuna. Asimismo, el turismo se potencia de una mayor manera que la que hoy tenemos. Hoy lo que necesitamos es un tren rápido que pueda llegar en 58 minutos a Santiago y que fundamentalmente, más que pasar por la ciudad, tenga su objetivo puesto en el traslado de pasajeros, porque Valparaíso es el terminal de personas más importante que tiene nuestro país. Por ejemplo, los estudiantes no tendrían que cambiar de domicilio si quieren venir a estudiar a las universidades. Existen anteproyectos que están formulados por expertos internacionales en donde una línea paralela a la Ruta 68 puede ser posible", argumentó el jefe comunal. J